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Opinión

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“A los amigos justicia y gracia”

El presidente López Obrador menciona con frecuencia una frase que atribuye a Juárez: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”.

Siempre pensé que era una frase muy desafortunada del Benemérito, sin embargo, no está comprobado que la haya dicho, ya que Juárez, a diferencia de López Obrador, nunca hizo concesiones a sus amigos.

López Obrador ha sido implacable con sus enemigos y ha pasado por encima de la ley para cobrarse agravios, tal es el caso de Rosario Robles a quien mantiene en la cárcel por haberle dado la espalda.

Algo similar sucede con el odio hacia Salinas a quien, de joven aplaudía y ahora critica constantemente. Critica a Salinas, pero apoya la principal herencia neoliberal salinista, que fue la apertura comercial y el tratado de libre comercio con EUA y Canadá. Al expresidente Felipe Calderón nunca le perdonará que lo haya derrotado en el 2006 y miente cuando dice que hubo un fraude.

No olvida tampoco a los periodistas e intelectuales que osaron criticarlo en alguna ocasión, a los medios que le cerraron las puertas, o a los empresarios como Claudio X. González que lo veían, con razón, como un peligro para México. No se mete con Peña Nieto porque algún arreglo tendrá y algo le ha de saber.

Con sus amigos y familiares es por el contrario toda gracia, no sólo ignoró los videos de sus hermanos y trató de tapar el uso de influencias de su hijo, sino que se ha hecho de la vista gorda ante acusaciones de corrupción contra Ana Gabriela Guevara, Marcelo Ebrard, Manuel Barttlet, Delfina Gómez, Eréndira Sandoval, Santiago Nieto, Julio Scherer, entre otros.

Si fueran sus enemigos ya estarían tras las rejas, pero como son amigos, para ellos la gracia y el perdón por encima de la ley. Todos estos casos son escandalosos, pero ninguno como el del fiscal Gertz Manero, que debería haber sido removido de inmediato de su cargo por el presidente después de las grabaciones que se hicieron públicas. El fiscal es el responsable de procurar justicia a la gente y después de las grabaciones, ya no cuenta con la credibilidad y respeto de la ciudadanía.

Nunca un procurador, ahora fiscal, había sido tan torpe como ha sido Gertz Manero; todos sabíamos de la subordinación de la Corte al poder Ejecutivo, pero nunca había sido tan burda y soez la forma en que un fiscal se había referido a los ministros de la Corte y nunca habíamos tenido un presidente de esta, tan sumiso al presidente de la República y a varios miembros del gobierno como el actual.

Si tuvieran algo de dignidad ya hubieran renunciado, pero desgraciadamente en nuestro país esa dignidad es muy escasa entre la mayoría de los funcionarios públicos. Gertz Manero no puede mantenerse en su puesto y el presidente, si realmente tuviera un compromiso con la justicia y sobre todo con la honestidad, debería destituirlo.

Con este caso no sólo se exhibe Gertz Manero, sino sobre todo el presidente López Obrador, quien deja clara su falta de ética personal al poner por encima de la justicia y la honestidad, la gracia para sus amigos y familiares.

Ciudadano interesado en las soluciones para el país y la Ciudad de México. Político mexicano, ha sido diputado federal (1988-1991), senador (2000-2006) y jefe delegacional de Miguel Hidalgo (2009-2012)

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