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AMLO, ¿Coca-Cola?
En medio del refuego entre el gobierno mexicano y la industria refresquera y alimentaria, se registró en México un encuentro entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el director ejecutivo a nivel mundial de Coca-Cola, James Quincey.
Vía Twitter, el Jefe del Ejecutivo dio cuenta de la reunión y adjuntó una foto en la que, por sus rostros, pareciera que no salieron chispas de esa conversación de alto nivel.
El presidente de la República dijo que hablaron de varios temas: apoyo a pequeños comerciantes, impuestos, la campaña de orientación nutricional, etiquetado e inversiones.
Y aseguró que fue un diálogo respetuoso, constructivo y franco. No se difundieron detalles de la conversación.
Será interesante conocer qué posición tuvo el presidente de México frente al alto ejecutivo de la marca de refrescos más conocida en el mundo. Es relevante porque desde el sector salud, se han hecho acusaciones muy fuertes en contra de la industria refresquera en general.
El subsecretario de Prevención de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell ha calificado como “veneno embotellado” a los refrescos y según las cifras y estadísticas que ha referido, estos son causantes de la muerte de 40,000 mexicanos al año.
Una muestra fehaciente de la acusación del gobierno, en contra de la industria refresquera y la reconocida marca, es el documental denominado “El Susto” en el que la imagen gráfica del refresco de cola aparece constantemente.
No sólo eso, menciona las reuniones y acuerdos que habrían tenido los ejecutivos de la embotelladora con los gobiernos del pasado, en particular el de Vicente Fox. También muestra un video en el que el entonces presidente Enrique Peña Nieto reconoce en un acto público, que él toma ese refresco.
El Presidente de la República aunque en varios de sus videos en los que aparece consumiendo alimentos, se observa que toma refresco embotellado, se ha pronunciado en varias ocasiones en contra de ese hábito y hasta ha dicho que hará una campaña de concientización para que se evite que en poblaciones y comunidades se vea como símbolo de “status” acudir a las “refresquerías” a consumir esos productos.
El Presidente y su equipo de gobierno están muy preocupados y enfocados a combatir las epidemias de la obesidad, la diabetes e hipertensión arterial, enfermedades correlacionadas con el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra.
El presidente López Obrador se pronunció recientemente en contra del aumento a los impuestos a refrescos.
El etiquetado frontal de advertencia es el primer paso que entrará en vigor a partir del próximo mes de octubre y las iniciativas estatales de Oaxaca y Tabasco para prohibir la venta a menores de edad de comida chatarra, es una segunda etapa que podría imitarse en 17 estados que gobierna el partido en el poder, e incluso en la ciudad de México.
Para la empresa refresquera, México es un mercado muy importante. Al mismo tiempo, México padece epidemias de obesidad y diabetes.
Por eso sería interesante qué se dijeron en la reunión.
El presidente López Obrador ¿los habrá convencido para que reformulen sus “productos chatarra”?
La reunión se realizó a unas semanas de que Coca -Cola Femsa promovió un juicio de amparo en contra de la reforma a la Norma Oficial Mexicana NOM-051, que introdujo un nuevo sistema de etiquetado para productos a la venta en México.
La reforma, promulgada en marzo pasado, establece la obligación de incluir una declaración nutricional sobre el contenido de proteínas, azúcares, azúcares añadidos, sodio, grasas saturadas y otras grasas por cada 100 gramos o 100 mililitros en el producto.
Obliga a incluir información nutricional complementaria a través de sellos octagonales, respecto a su contenido de azúcar, calorías, sodio, grasas saturadas y otras grasas.
Además, obliga a los fabricantes a añadir leyendas de advertencia en caso que contengan cafeína o edulcorantes no calóricos.
Veremos cómo es la relación entre el gobierno lopezobradorista y Coca-Cola.