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Opinión

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AMLO, perito frívolo frente a magnicidio en Ecuador

El presidente de México reaccionó como perito frívolo sobre el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio.

El perito espera con ansias el inicio de la investigación sobre el asesinato; un personaje frívolo interpreta la formulación de escenarios e hipótesis sobre un asesinato como parte de un juego electoral. AMLO dijo, como perito, que habrá que esperar el resultado de la investigación para ponerle nombre al culpable del crimen, lo cual es cierto, pero no deja de ser una perogrullada; también complementó su explicación de manera frívola al decir que “en tiempos electorales se inventan cosas”.

“No hay elementos, si acaso son hipótesis y pueden ser hasta conjeturas. Siempre, y más en tiempos electorales se inventan cosas (…) No culpar a la ligera a nadie”, comentó el presidente luego de enviar sus condolencias por el asesinato de Fernando Villavicencio.

“No culpar a la ligera”: ¿Le afectaría al presidente AMLO que el cártel de Sinaloa sea el que asesinó a Fernando Villavicencio?

En efecto, sería una prueba más de que los brazos del crimen organizado mexicano crecen de extensión, algo que no sería una novedad.

A finales del mes pasado la DEA aseguró que los cárteles de Sinaloa y Jalisco representan la mayor amenaza criminal de drogas para Estados Unidos. Su directora, Anne Milgram, cuantificó en 45,000, el número de asociados en ambos cárteles que están presentes en 100 países alrededor del mundo.

Sí, 100 países. México produciendo y exportando crimen organizado.

El candidato presidencial asesinado fue notificado por la policía que el cartel de Sinaloa le había enviado una amenaza por haber mencionado el nombre del líder de Los Choneros, vinculados con el cártel de Sinaloa. Se trata de José Adolfo García Villamar, alias fito.

¿Este escenario es asimilable a lo mencionado por AMLO sobre la invención de cosas en tiempos electorales? 

No hay duda de que al presidente AMLO le faltan horas/gimnasio en política exterior. La imagen de México en el exterior está ligada a las playas, pero también al narcotráfico. A la destrucción de la libertad.

Alicia Bárcena se estrena no solo como canciller, sino también como perito. “No hay evidencias. Sí sabemos que el candidato Villavicencio había hecho pronunciamientos en su campaña, pero no hay ninguna prueba”, comentó.

Ufff, que alivio.

Ecuador vivió el pasado miércoles lo que México vivió el 23 de marzo de 1994: un magnicidio. Ecuador vive lo que se ha visto en México, y antes en Colombia, la narcopolítica.

En Ecuador, el presidente Guillermo Lasso ha sido rebasado por el poder del narcotráfico, vinculado con México, y por la mafia albanesa.

Lasso cometió el error de colocar a su cuñado Danilo Carrera al frente de la operación financiera de la industria energética de Ecuador: 14,000 millones de dólares anuales. La mafia albanesa lo abrazó, al cuñado, y le asesinó a su mejor amigo y operador financiero, Rubén Cherres.

Los periodistas del portal La Posta, Anderson Boscán y Mónica Velásquez tuvieron que salir del país luego de recibir amenazas de muerte. El periodista Luis Eduardo Vivanco, también de La Posta, tuvo que contratar seguridad privada.

La Posta reveló audios que vinculan al cuñado del presidente con la mafia.

Ocurrió con Rafael Correa. Amenazó a Fernando Villavicencio. Lo persiguió, al igual que a periodistas del periódico El Universo.

Ecuador se precipita hacia el abismo.

@faustopretelin

Fue profesor investigador en el departamento de Estudios Internacionales del ITAM, publicó el libro Referéndum Twitter y fue editor y colaborador en diversos periódicos como 24 Horas, El Universal, Milenio. Ha publicado en revistas como Foreign Affairs, Le Monde Diplomatique, Life&Style, Chilango y Revuelta. Actualmente es editor y columnista en El Economista.

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