Lectura 5:00 min
Ajuste paulatino a inicio del año
Poco a poco los inversionistas en los mercados globales van cayendo en cuenta que el escenario optimista que descontaban al cierre del año pasado, después del impresionante rally de noviembre y diciembre, tiene poca probabilidad de concretarse. Desde los últimos días de diciembre y hasta el día de ayer 17 de enero, hay un movimiento de ajuste en los precios tanto de los bonos como de acciones y los retornos en lo que va de enero son prácticamente nulos. ¿Qué factores son los culpables del desencanto? Varios, le platicamos algunos:
La inflación dejó de bajar. El índice de precios al consumidor de EU subió 0.3% en diciembre, marcando la mayor ganancia en tres meses. La tasa de inflación general anual en diciembre, y por lo tanto de todo 2023, fue de 3.4% desde el 3.1% del mes anterior. La tasa de inflación subyacente (que excluye precios de alimentos y energía) aumentó 0.3% en diciembre. La tasa anual de inflación subyacente bajó a 3.9%, pero fue mayor que el esperado de 3.8 por ciento.
Aunque, los precios del productor publicados el viernes disminuyeron 0.1% a tasa mensual en diciembre, en contraste con las previsiones de un aumento del 0.1%, y los mercados se entusiasmaron un poco; la percepción general es que el ritmo tan fuerte de desinflación que se observó una buena parte del año pasado se ha ralentizado. Al parecer, el último tramo a recorrer para llegar al objetivo que pretende la Fed luce más complicado.
Los datos de crecimiento describen aun mucha fuerza. La semana pasada los indicadores del mercado laboral sugieren que el empleo podría mantener sólidos avances durante los primeros meses de este año. La nómina no agrícola de diciembre aumentó en 216,000 plazas contra 170,000 esperadas por el consenso del mercado. La tasa de desempleo se mantuvo en 3.7%. Las vacantes laborales en Estados Unidos cayeron de 8.85 a 8.79 millones entre octubre y noviembre.
Los datos de revisión del PIB muestran un mejor desempeño en el cuarto trimestre con respecto a sus cifras preliminares; y el día de ayer se reportó que las ventas al menudeo de diciembre crecieron 0.6% a tasa mensual contra un esperado de 0.4 por ciento. En general el asomo de una recesión es bastante tenue y el tema del “aterrizaje” suave parece prolongarse en el tiempo.
Las declaraciones de muchos gobernadores de la Reserva Federal aluden a una baja metódica y gradual de las tasas, probablemente con una primera baja hacia finales del segundo trimestre; nada parecido a lo que descuenta el mercado.
Los gobernadores Logan (Dallas), Barkin (Richmond), Mester (Cleveland), Bowman (Miembro FOMC) y Christopher Waller (Miembro FOMC), han coincidido en señalar que marzo probablemente sea muy pronto para un recorte de tasas y que la trayectoria hacia todo el año sea gradual. La probabilidad implícita en las cotizaciones de los futuros de la tasa de fondos federales para una reducción en marzo que se ubicaba en 90.0% en diciembre ha descendido a 57 por ciento.
El riesgo geopolítico se ha acrecentado. El conflicto en Medio Oriente encuentra ramificaciones poco agradables. Los ataques de fuerzas de Estados Unidos a la milicia de los Houthis, respaldados por Irán, ha recrudecido los temores con respecto al suministro de combustible, a pesar de que no hay efectos visibles sobre los precios del petróleo. El precio del gas natural expreso presión, pero aun leve, aunque prosigue el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El triunfo de Trump. La ventaja con la que ganó Donald Trump las elecciones primarias en Iowa, prácticamente le otorgan la candidatura para contender por la presidencia contra el presidente Biden, con muchas posibilidades de ganar. Esto es un elemento disruptivo importante. Así lo manifestaron los mercados, en especial el cambiario.
Trump en la presidencia implica la existencia de políticas más agresiva a favor de Estados Unidos en la mayoría de los conflictos a nivel global. Ello también implica un fortalecimiento explicable del dólar contra la mayoría de las monedas y un debilitamiento en especial del yuan chino y del peso mexicano. Solo vea los movimientos del tipo de cambio en los últimos dos días para ver el efecto de esta noticia, combinada con mercados que completan un mes de ajuste, aunque no continuo, sí muy visible.
No solo de baja inflación los mercados van a lograr volver a tener los rendimientos del cierre del año pasado. Falta ver los efectos de la política que provocó dicho logro y los impactos de un año en donde el ambiente político va a ser muy efervescente; todo esto implica la posible necesidad de un premio por riesgo mayor. De entrada, nuestra expectativa de mayor volatilidad se traslada también al tipo de cambio peso – dólar debido a estas razones.
*Rodolfo Campuzano Meza es director general de Invex Operadora de Sociedades de Inversión.
Twitter: @invexbanco