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Arrasó Morena
Más allá del aplastante triunfo de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial, Morena y sus aliados arrasaron en las elecciones de gobernador ganando ocho de nueve, en la de senadores en 29 de 32 entidades y en la de diputados con 54% de la votación.
Es cierto que el gobierno usó toda su maquinaria para ganar la elección y que los programas sociales jugaron un papel muy importante a la hora de votar, pero el resultado electoral se debe a algo que va mas allá de los programas y apoyos gubernamentales.
López Obrador y como consecuencia Morena han logrado un vínculo con la gente que no se veía desde los buenos tiempos del PRI. El gobierno y Morena están muy cerca de la gente no solo para acercarle los programas sociales, sino en el caso de los gobiernos de Morena, para dar respuesta a sus necesidades y para vender todos los días el discurso presidencial y las acciones del gobierno. Los servidores de la nación mantienen un contacto permanente con la población y su labor se confunde con la de Morena. Para la gente, el gobierno y Morena son lo mismo y no existe división entre ellos.
Así funcionaba el PRI, los legisladores y los funcionarios del gobierno, trabajaban de la mano con el partido para atender las demandas ciudadanas y llevar los programas sociales. Con la llegada del los gobiernos neoliberales los recursos para apoyos sociales disminuyeron y la presión de la oposición para separar al PRI del gobierno durante la presidencia de Zedillo provocaron el debilitamiento del partido y propiciaron su derrota.
López Obrador siempre ha pensado que el partido y el gobierno son uno solo y su renuncia al PRI en Tabasco fue por querer que los gobiernos municipales reportaran al partido, lo que fue rechazado por el gobernador Gonzalez Pedrero.
Es cierto que los programas sociales tienen un gran peso a la hora de votar, pero la relación del gobierno y el partido con la población tiene probablemente un peso mayor.
La gente ve en López Obrador un presidente que los representa y habla por ellos y ve en Morena el partido que está cerca de la población. El PRI en el año 2000 ya había perdido ese contacto y cercanía con la gente, los gobiernos del PAN de Fox y Calderon siempre estuvieron muy lejos de la gente y el gobierno de Peña fue un desastre político para el partido.
López Obrador y Morena llenaron ese vacío de un gobierno paternalista, no sólo en el discurso, sino todas las políticas y programas buscaron su identificación con la gente. El aumento al salario mínimo, las vacaciones, el garantizar el 100% de pensión, los programas sociales y apoyos directos y en general todas las acciones del gobierno de López Obrador tenía un solo objetivo, apoyar a la población. Su gobierno ha sido un fracaso en seguridad, salud, educación y crecimiento económico, pero para la gente cuentan más los apoyos directos y el aumento a sus ingresos que los servicios que da el gobierno. En el caso de seguridad, para la gente la Guardia Nacional representa un esfuerzo del gobierno para combatir la inseguridad que antes no existía, la policía federal no tenía presencia entre la población.
Morena arrasó en la elección porque hoy es el partido del pueblo y la oposición, más allá de sus pésimos liderazgos, esta en crisis porque que está muy lejos de la gente.