Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

Aumentan Tensiones en Medio Oriente

Desde el 13 de abril, la tendencia en X ha sido “Tercera Guerra Mundial”, un temor justificado por los internautas tras los recientes ataques vía drones y misiles balísticos de Irán a Israel. En cuestión de horas escalaron meses de tensiones regionales e incrementó la incertidumbre global. ¿Qué pasó verdaderamente?, y, la pregunta que todo el mundo se ha hecho… ¿es el comienzo de un nuevo enfrentamiento internacional? La respuesta es mucho más compleja que un simple “sí” o “no”, pues el tablero geopolítico se acomoda frágilmente y cada toma de decisión aportará a la inflexión o disuación del conflicto regional.

El primero de abril, el gobierno de Israel condujo un ataque al edificio adyacente a la embajada de Irán en Damasco, Siria, como parte de la ofensiva adoptada tras los ataques del 7 de octubre de 2023 donde Hamas atacó a ciudadanos israelíes. De acuerdo con la misión permanente de Irán en Naciones Unidas, el ataque iraní es la respuesta militar en defensa propia a dicho bombardeo.

Históricamente, ambas naciones se han preparado para un eventual enfrentamiento uno contra el otro. Sin embargo, disputas recientes se han dado vía terceros financiados por Terán para atacar a Israel indirecamente vía diversos puntos estratégicos. El financiamento a organizaciones como Hamas en Gaza, Palestina; Hezbollah en Líbano; o los Hutís en Yemen convierten a Irán la mayor amenaza para la seguridad nacional de Israel.

Hasta antes del ataque iraní, el gobierno del Primer Ministro Benjamin Netanyahu ha estado en tela de juicio por lo que observadores internacionales y la comunidad humanitaria han catalogado como una respuesta desmedida que ha cobrado la vida de 33 mil civiles palestinos. Netanyahu empezaba a perder tanto el apoyo nacional como de sus mayores aliados como EE.UU. y el Reino Unido. Pero la respuesta de Irán ha volteado la narrativa favorablemente para Netanyahu.

De acuerdo con el gobierno de Irán, el ataque vía centenas de drones y misiles balísticos esperaba ser un “pago de cuentas” para equilibrar la provocación del primero de abril. Sin embargo, sería ingenuo pensar que el gabinete de guerra israelí aceptaría el contraataque sin represalia alguna. La decisión de atacar fue deliberada y calculada; si bien se considera errática por la efectiva destrucción aérea de los drones y misiles, Irán logró poner a prueba el sistema de defensa israelí.

A días del ataque, el conflicto Irán-Israel es inminente con diferentes actores regionales involucrándose directa o indirectamente. Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden disuadió a Netanyahu de atacar a Irán señalando que teme ser arrastrado al conflicto en Medio Oriente.

La participación directa de EE.UU. es poco probable pues esta desataría la eventual participación de los aliados iraníes: China y Rusia. Ante cualquier involucramiento Occidental, Rusia no dudaría en expresar su apoyo a Irán pero cualquier participación rusa debilitaría el pobre desempeño militar que ha demostrado tener en Ucrania. El tablero está colocado y ciertamente los actores relevantes se encuentran en una encrucijada. Se anticipa que las potencias internacionales actúen con racionalidad y que Occidente disuada a Israel de tomar medidas extremas como el uso del armamento nuclear.

*Analista de riesgos políticos y política internacional. Es maestro por la London School of Economics (LSE) e internacionalista por la Universidad Anáhuac México, donde es titular de la asignatura Globalización Económica. Asociado COMEXI.

@YussefNunez

Temas relacionados

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete