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Opinión

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Austeridad: pandemia y precariedad

“Existen tres claves para comprender el fracaso de México en su respuesta a la pandemia: la permanente subestimación de la gravedad del virus, la centralización y personalización de las decisiones, y la política de austeridad”.

Es una de las 25 conclusiones del informe “Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México. Aprender para no repetir”. Fue realizado por una comisión independiente de 17 reconocidos y destacados expertos de distintas áreas, coordinada por los doctores Mariano Sánchez Talanquer y Jaime Sepúlveda, con apoyo de un grupo de investigadores.

El análisis es muy completo; aborda desde distintos enfoques la respuesta del Gobierno mexicano a la pandemia de Covid-19, y entre lo más destacado, dedica un capítulo al tema de economía y política económica frente a la pandemia, haciendo un recuento del cúmulo de decisiones asociadas que acompañaron a la crisis sanitaria.

“Nuestra visión es que la política económica no correspondió a las directrices sanitarias y, sobre todo, que la austeridad aplicada sin matiz alguno se convirtió en un factor que determinó la insuficiencia y debilidad de la respuesta a la pandemia en México”. 

Asimismo, la investigación atiende el ejercicio del presupuesto en salud en los años 2020, 2021, 2022 e incluso 2023 y 2024. “El panorama no sólo es el de un país que dispuso de muy pocos recursos para enfrentar una problemática enorme, sino de un gobierno que los subejerció en plena crisis y que, además, acabó devolviendo recursos a la Tesorería –con destino no aclarado– en el momento que más personas necesitaban ayuda y atención, en el momento de mayor presión para los servicios de salud”.

El documento muy serio y profesional, obligado de leer, hace un recuento de cómo se vivió el arranque de la pandemia y evidencia cómo el gobierno federal no realizó un esfuerzo fiscal para incrementar el gasto en salud durante los primeros 11 meses de 2020: “No fue sino hasta diciembre de ese año que se incrementó el gasto a través de transferencias a fideicomisos. Sin embargo, no existe garantía de que efectivamente dichos recursos se hayan gastado en salud, ni es posible conocer sus usos específicos.

“El telón de fondo de la débil respuesta gubernamental –sanitaria y también educativa– es la obcecación por mantener los mismos niveles de gasto público, en consonancia con programa de austeridad iniciado por el gobierno antes de la llegada de la pandemia. Pese a las enormes y urgentes necesidades que planteó una emergencia de estas dimensiones.

El segundo componente de la explicación se centra en que las autoridades federales mantuvieron como prioridad contener el costo financiero de la respuesta a la crisis. Desde el poder Ejecutivo, antes y durante la pandemia, se hizo hincapié en la austeridad y el uso de recursos públicos para programas prioritarios del gobierno, entre los cuales no se encontraba el fortalecimiento material del sistema de salud. 

En el capítulo llamado Austeridad: pandemia y precariedad -que retomamos para titular esta columna-, los autores revisan concepciones, decisiones, acciones y omisiones de la política económica durante la pandemia. “Puede verse con claridad el divorcio entre la política sanitaria y la económica, y que ésta no estuvo pensada para apoyar la directriz de ´quédate en casa´, de modo que muchos trabajadores no tuvieron más opción que salir en busca de sustento, arriesgando su salud para ganar menos en una economía deprimida,” y elevando el impacto en el número de muertes por Covid19.

La conclusión del informe es contundente:

En síntesis, para atajar la pandemia (que “cayó como anillo al dedo”) y sus efectos, austeridad.

Para cruzar el año electoral, en cambio, todos los recursos adicionales y todo el endeudamiento posible.

Este doble hecho exhibe las prioridades gubernamentales. Visto desde la perspectiva de la política económica, el cuidado de la salud durante la crisis sanitaria y la preservación de la vida no estuvieron entre ellas.

Ciudad de México gobernada por Sheinbaum, tuvo el mayor exceso de mortalidad

Uno de los objetivos expresos de la comisión independiente al hacer este informe es que, quede quien quede en la Presidencia, retome las recomendaciones para que ante una nueva emergencia no se repitan los errores. Lo malo es que justo una de las competidoras que puede llegar al máximo cargo -la candidata Claudia Sheinbaum- fue quien gobernaba la entidad que registró el mayor exceso de mortalidad a partir de la pandemia. Como dice el reporte, la Ciudad de México y su zona conurbada contribuyó desproporcionadamente a la muy alta mortalidad particularmente en la segunda ola de la epidemia a inicios de 2021 que representó el momento de mayor mortalidad en México. Con una gráfica se muestra cómo el porcentaje acumulado de muertes en exceso es casi tres veces más alto en las entidades más afectadas, como la Ciudad de México, que en las menos, como Nayarit, Guerrero o Yucatán. Estas diferencias obedecen a diversos factores, entre ellas la mayor densidad poblacional, pero también decisiones erróneas en la gestión de la emergencia sanitaria.

Lo que faltaba: carencia de agua en hospitales de la CDMX 

Hospitales de la ciudad de México siguen sufriendo por carencias de todo tipo de insumos básicos para atender a los pacientes. Es el caso de varios de los grandes y emblemáticos hospitales de la red CCINSHAE. Personal médico del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) y, por otro lado, del Hospital General de México Dr Eduardo Liceaga (HGMEL), nos reportan que la están pasando muy mal trabajando en un ambiente deplorable por las carencias. Y en las últimas semanas, lo más frustrante, dicen, es que ya no sólo les faltan cosas elementales como cloro, alcohol o gel para desinfectar las manos, sino que empezaron a sufrir la carencia de agua. El mes pasado en el HGM estuvieron racionando el vital líquido, cerrando la llave de 6 pm a 6 am. Tienen que juntar sus cubetas para en la noche; como si no hubiera pacientes en la noche o no la necesitaran. La cosa es verdaderamente preocupante porque nos enteramos que la deuda de agua que tiene este hospital suma más de 180 millones de pesos. Por ello están haciendo proyectos para reuso del agua y una planta de tratamiento. ¿Aquí no debería ya entrarle el Erario a rescatar a instituciones tan importantes como esos históricos hospitales? De lo contrario, quienes asumen los costos son los pacientes.

Lanza nueva encuesta Voces de la salud Mx

Voces de la salud Mx es un esfuerzo colectivo para conocer la opinión de los profesionales de la salud en México sobre aspectos relevantes del propio sistema de salud, y con ello aportar su visión para fortalecerlo. Ahora están lanzando una nueva convocatoria a profesionales de la salud para conocer sobre Innovación e Investigación en salud, un renglón donde no se ha logrado potenciar toda la capacidad que México tendría en cuanto a estudios para probar medicamentos y que por donde se le vea sería algo positivo.

maribel.coronel@eleconomista.mx

X: @MaribelRCoronel

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Comunicadora especializada en temas de salud pública e industria de la salud. Cursó la maestría en Administración en Sistemas de Salud en FCA de la UNAM. Forma parte de la iniciativa www.HospitalsinInfecciones.com. Fundadora en 2004 de www.Plenilunia.com, plataforma de contenidos sobre salud femenina.

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