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Avión de la discordia, la subasta
El avión que compró el expresidente Felipe Calderón; acondicionó y utilizó el expresidente Enrique Peña Nieto y que ha satanizado el presidente Andrés Manuel López Obrador –quien ha intentando vender, sortear, rentar para fiestas de quinceaños y hasta intercambiar por medicinas o aviones de carga y helicópteros–-, será subastado el próximo 2 de marzo.
El precio de salida, es decir, la cantidad por la cual se debería efectuar la primera puja, es el precio de avalúo de 95 millones de dólares.
Es decir, el que quiera quedarse con el TP01 debe ofrecer mínimo esa cantidad.
La intención es que no se venda en una cantidad inferior a ese precio porque no se trata de “abaratar” la nave, dice el director general de Banobras, que dirige Jorge Mendoza y que hasta ahora tenía el encargo de enajenar la aeronave presidencial.
Es el mismo avión que el presidente lopezobrador estigmatizó por lo lujoso y oneroso, al aseverar que un avión como ese “no lo tiene ni Obama”.
En días recientes, el Presidente de México dijo que le ofreció –durante la visita que hizo a México– al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intercambiarlo por aviones de carga y helicópteros contra incendios.
Ahora, la versión de Mendoza es que Banobras va a transferir el avión presidencial al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) para ponerlo a subasta.
El INDEP, afirma el funcionario, ha tenido éxito (con la subasta) de otras aeronaves, y se va a hacer lo mismo con el avión presidencial.
La subasta será el próximo 2 de marzo y se tiene la expectativa de que haya apetito. No obstante el propio funcionario reconoció que se trata de “un avión muy especializado y caro y hay un mercado muy acotado para este tipo de aeronaves”.
Nunca sabes –comentó–, puede ser que llegue algún interesado y pueda participar en esta subasta y llevárselo.
La idea –advirtió– es que, mientras paguen por encima del avalúo, se va a vender. Pero la instrucción del Presidente de la República, es que, en ningún momento se va a abaratar la aeronave.
El avalúo está en aproximadamente 95 millones de dólares.
Hasta ahora, el avión presidencial, ha servido para denostar a los gobiernos “neoliberales” y acusarlos de derrochadores.
En esa parte, el avión presidencial ha sido muy rentable en términos políticos.
Pero en términos económicos, el avión presidencial sigue en posesión del gobierno mexicano que ha preferido no utilizarlo, y no está claro el impacto económico de mantener una aeronave inmóvil, con altos costos de mantenimiento y todos los pagos que hay que seguir haciendo por el arrendamiento.
El Jefe del Ejecutivo viaja en vuelos comerciales.
Veremos si después de tantos intentos infructuosos por colocarlo a la venta o el resto de las alternativas que se han intentado, ahora sí, se logra colocarlo a través de una subasta, mecanismo en el que el Indep ha realizado varias subastas de aviones y helicópteros.
Banobras, obras de Gobierno
Jorge Mendoza afirma que Banobras ha participado prácticamente en todas las obras emblemáticas del actual gobierno (salvo en el corredor transitsmico). Banobras es la principal herramienta financiera del gobierno.
Banobras ha participado en el Tren Maya, en el Interurbano México-Toluca, en el suburbano al Aeropuerto Felipe Ángeles.
En la Ciudad de México ha estado prácticamente en todos los proyectos de transporte masivo: Cablebús y Metrobús, en Guadalajara financiará, el suburbano en Monterrey.
Participa en las carreteras que se están construyendo: Oaxaca, Puerto Escondido, la Compostela-Las Varas, Las Varas-Puerto Vallarta, la ampliación México Pachuca.
En energía, ha estado con Pemex. Participa en las tres refinerías: en Tula, Salina Cruz y Dos Bocas, también de manera indirecta.
Y a través del Fonadin, Banobras participó en la adquisición de Deer Park en Estados Unidos.
Además lanzó un programa para proveedores y contratistas de Pemex. Y en el programa Internet para todos a través de Altan Redes. Banobras, asegura, apoya tanto al sector público, como al privado.