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Banco de México: salvaguardando su mandato
En el comunicado oficial del instituto central se destacó que aunque la economía global ha venido recuperándose, dicha recuperación ha sido heterogénea entre naciones y sectores
La Junta de Gobierno del Banco de México decidió por unanimidad mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria en un nivel de 4 por ciento.
En el comunicado oficial se destacó que la economía global ha venido recuperándose, si bien dicha recuperación ha sido heterogénea entre naciones y sectores.
De igual modo, se mencionó que, dentro de los mercados financieros globales, se presentó volatilidad e incrementos en las tasas de interés de mediano y largo plazos de Estados Unidos, lo que responde a la aprobación de importantes estímulos fiscales y mayores perspectivas de crecimiento en dicha economía.
Respecto a la inflación, se mencionó que el índice general en las economías avanzadas se ha acelerado recientemente, si bien continúa por debajo de los objetivos de sus respectivos bancos centrales, los cuales han reiterado su intención de mantener posturas monetarias expansivas.
En cuanto al escenario doméstico, es destacable mencionar algunos puntos: primeramente, la jornada del 24 de marzo del año en curso, se informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se aceleró, durante la primera quincena de marzo, en 0.53%, con lo que la inflación interanual se posicionó en 4.12 por ciento.
Dicho registro tomó por sorpresa al mercado ya que el consenso estimaba un dato inflacionario alrededor de 3.87%, además de ello, es importante mencionar que, el escenario en el que la inflación volvería a romper el intervalo propuesto por Banxico ya estaba previsto. No obstante, dicha aceleración se esperaba, en su mayoría, para el próximo mes de abril.
El movimiento al alza estuvo impulsado, principalmente, por la dinámica de los energéticos y las mercancías, los cuales se aceleraron más de lo estimado.
En esa línea, es importante mencionar que el componente no subyacente, por su composición, está influenciado por choques de orden climatológico y/o geopolítico, por tanto, ante una reactivación en la demanda global, el precio de los energéticos y sus derivados, naturalmente tienden a subir.
Por el contrario, el componente subyacente (mercancías y servicios), muestra una mayor influencia a los mecanismos de transmisión de política monetaria de los bancos centrales, es por lo anterior que dicho componente es especialmente vigilado por las autoridades monetarias alrededor del mundo.
En ese sentido, destaca la reciente aceleración de la inflación subyacente en la primera quincena de marzo, ya que en su comparativo quincenal pasó de 3.89% a 4.09%, restando gran margen de maniobra al instituto central para seguir flexibilizando su política monetaria.
En cuanto a la dinámica inflacionaria, el instituto central destacó factores tanto al alza como a la baja.
Al alza, destacan: presiones en la inflación subyacente por la recomposición del gasto hacia las mercancías, episodios de depreciación cambiaria y presiones inflacionarias externas.
Mientras que, a la baja, resaltaron: un efecto mayor al previsto de la ampliación de la brecha negativa del producto, mayores medidas de distanciamiento social y mayor apreciación cambiaria.
En el actual contexto, caracterizado por riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros que plantean una coyuntura desafiante para la política monetaria, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió por unanimidad mantener el objetivo para la tasa de interés.
Consideramos que dicha decisión fue prudente y veraz, ya que se toma en medio de un ambiente de riesgos inflacionarios tanto internos como externos que empiezan a materializarse.
En el mismo sentido, resulta muy interesante la unanimidad presentada, ya que algunos miembros de la junta han hecho público su interés por continuar con la relajación monetaria en aras de incentivar el crecimiento económico de corto plazo. Sin embargo, dicha unanimidad en la decisión muestra el compromiso que el instituto mantiene para salvaguardar el anclaje de expectativas inflacionarias y el robustecimiento de la comunicación con los agentes económicos.
Dado lo anterior, consideramos que, con la acción monetaria tomada el día de hoy, se cierra la puerta a futuros recortes a lo largo del año, con lo que la tasa de referencia se ubicaría en 4.00% durante el resto de 2021, si bien, dicho pronóstico se encuentra sujeto a la evolución de la inflación.