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Bancos Centrales: autonomía e innovación, claves
¿Cómo está observando el presidente del banco de bancos del mundo el inédito capítulo que vive el mundo y que ha sacudido a la economía del planeta?
¿Cuáles son las enseñanzas que están registrando, los hacedores de las políticas monetarias, del inimaginable lockdown al que obligó la pandemia en el 2020?
¿Cuáles son los valores más importantes de los bancos centrales y hacia dónde tendrían que avanzar? ¿Qué piensa Agustín Carstens, cabeza del Bank for International Settlements (Banco de Pagos Internacionales)?
Entre sus principales ideas, están:
1.- La autonomía de los bancos centrales, es clave cuando las condiciones de las economías son especialmente adversas. Es justo en esos momentos, cuando deben hacer valer su independencia para aplicar la política monetaria y abatir la inflación lo más rápido.
2.- La coordinación y eventual sincronización de los institutos centrales, es fundamental.
3.- La innovación tecnológica debe buscar y encontrar una infraestructura segura y eficiente para los pagos, particularmente en esta era de rápido cambio tecnológico
Respecto de México, Carstens observa que la junta de gobierno de Banxico, encabezada por Victoria Rodríguez Ceja ha actuado oportunamente. De hecho comenzó a elevar su tasa de interés con anticipación.
Y que el gobierno de México ha mantenido la estabilidad macroeconómica y aplicó el subsidio a las gasolinas, sin incurrir en desequilibrios fiscales.
Es la perspectiva del mexicano Agustín Carstens, ex secretario de Hacienda y ex gobernador de Banxico. Es parte de su análisis del contexto que ha vivido el mundo y México luego de la pandemia del Covid-19, la guerra de Rusia a Ucrania, el fenómeno inflacionario mundial y el boom y crisis de los cripto activos.
De visita en México, señala que nuestro país está entre los países emergentes que han respondido oportuna y eficazmente.
Destaca la actuación del banco central mexicano. Pero su visión está más puesta sobre lo que ocurre en el escenario internacional.
Considera que los bancos centrales en el mundo tienen entre sus retos principales:
1.- El abatimiento de la inflación, a la mayor velocidad posible; 2.- Mantener y ejercer su autonomía; y, 3.- La innovación tecnológica con una respuesta que atienda la demanda del mercado, con la oferta de dinero digital.
De cada a las condiciones especiales que han generado la pandemia del Covid-19, la guerra de Rusia contra Ucrania y el fenómeno inflacionario internacional, los bancos centrales tienen que sortear las presiones de quienes piden que se mantengan las condiciones de financiamiento artificialmente bajas.
Los bancos centrales deben mantener su autonomía para cumplir con sus mandatos y anteponer a cualquier otro interés el del combate a la inflación.Frente a la crisis que registran las criptomonedas, Carstens opina que éstas, representan a los “bilimbiques” que surgieron durante el periodo revolucionario en México.
Siempre ha sido atractivo el negocio de hacer dinero y los hechos demuestran que en general, los criptoactivos, representan un negocio privado. Las empresas tecnológicas que administran y suministran los activos virtuales tienen por objetivo obtener ganancias de estas operaciones. Es decir, al utilizarlas, el usuario podría estar entregando las llaves del sistema monetario a empresas cuyo interés es privado.
Y en un esquema como el que ofrecen, resulta muy complicado que cada uno de los participantes tenga que verificar la procedencia de las operaciones. No existe una entidad centralizada que realice la verificación. Es una ilusión que este tipo de activos, descentraliza la operación de los servicios financieros.
Mientras operen sin un regulador, ni un marco regulatorio, o garantías, el uso de monedas virtuales privadas es un foco de riesgo.
Los bancos centrales están avanzando en desarrollar sus propias monedas digitales (CBDC), porque reconocen que el uso de nuevas tecnologías agiliza las operaciones financieras, baja los costos de operación y puede favorecer a la operación de sistemas transfronterizos de pagos. Sin duda el principal reto para los bancos centrales es abatir la inflación y para el BIS, encontrar el camino correcto para avanzar hacia el dinero digital. A ver.