Lectura 4:00 min
Banxico, ¿con o sin Esquivel?
La integración de la junta de gobierno de Banxico entró en terreno resbaladizo.
A la fecha, ni el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. sabe si Gerardo Esquivel, permanecerá en el banco central como subgobernador o lo designará en algún otro puesto del gobierno federal o como titular de alguna embajada.
Sí está claro que el banquero tiene la puerta abierta en el actual gobierno y si quiere, en Banxico.
“Lo vamos a postular para que nos siga ayudando. Hay varias opciones, alternativas”, dijo en su conferencia matutina, el presidente López Obrador.También dejó claro que todo dependerá de lo que decida el propio Esquivel.Será el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien hable con el economista, a fin de saber cuáles son sus aspiraciones.
“Vamos a buscar opciones, desde luego consultando a Gerardo (Esquivel), que es un buen servidor público, preparado; de los economistas con más sensibilidad social”, expresó.
Por eso es que la integración de la junta de gobierno del instituto central, es incierta. No sólo por la definición de la permanencia o salida de Esquivel, sino por quién lo relevará en caso de que ya no sea ratificado.
Sería el primer relevo, del grupo de personas que el presidente de México ha elegido para integrarse a la Junta de Gobierno.
Hasta ahora, salvo Irene Espinosa, que fue nombrada por Enrique Peña Nieto, todos han sido designados por el actual presidente de la República: el propio Esquivel, Jonathan Heath, Galia Borja y la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja.
En caso de que Esquivel ya no continúe en Banxico, habrá que ver quién lo sustituye. Será muy importante conocer el perfil del relevo.
La coyuntura dejó ver que hay algo en la relación entre el Presidente López Obrador y Esquivel.
Pareció que la cercanía entre ellos, por algún motivo se enfrió.
Fue notoria la disminución en la actividad twittera del ex banquero central quien previamente marcó diferencias con declaraciones y posiciones públicas del Jefe del Ejecutivo.
En los días previos a la nominación de Esquivel como candidato a la presidencia del BID, se registró una evidente reticencia de parte del presidente de la República, para ratificarlo como subgobernador del instituto central. Posteriormente, de manera circunstancial, ante la declinación de Alicia Bárcena a la candidatura por la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Jefe del Ejecutivo nombró, con apenas unos días previos a la elección, a Esquivel.
Luego resultó electo –como prácticamente todo el mundo lo anticipaba– el candidato de Brasil, Ilan Goldfajn, y vino un fuerte reclamo.
México perdió la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo y como un mal perdedor emitió un comunicado para denostar a la institución.
A lo largo del proceso se registró cómo la candidata mexicana original, Alicia Bárcena fue severamente descalificada por la republicana, María Elvira Salazar en una carta enviada a Janet Yellen para decirle: “No podemos permitir que una simpatizante comunista lidere el BID”.
Días después la exsecretaria ejecutiva de la Cepal, declinó a la candidatura por razones personales.
Esquivel, registró el voto de apenas tres países y quedó en el tercer lugar, frente a los 17 que registró el candidato brasileño, Goldfajn.
Unas horas después de que se conociera el resultado, que le dió el triunfo a Goldfajn como nuevo presidente del BID, vino una comunicación vergonzosa, que inicialmente llegó a considerarse como “fake” por lo inusualmente fuera de lugar del comentario.
Llamó la atención el comunicado oficial de Hacienda, que encabeza Rogelio Ramírez de la O.
Textualmente difundió: Lamentamos que en las elecciones del BID continúe la política de más de lo mismo. Se eligió la propuesta del gobierno de Brasil, apoyada por el de Estados Unidos.
También llamó la atención la ausencia en el tema, del jefe de la diplomacia mexicana, Marcelo Ebrard.
El gobierno de México no felicitó al ganador apoyado por 17 países.
La junta de gobierno, mayoritariamente nombrada por López Obrador ha generado confianza, que subrayó el FMI en días pasados al extenderle la Línea de Crédito Flexible.
Veremos si el presidente de México opta por fortalecer o debilitar esa credibilidad y confianza que se ha ganado el autónomo Banxico.