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Banxico y las expectativas
Tiene todo el sentido que, en aras de proporcionar una buena guía referencial más oportuna, el banco dé a conocer sus revisiones al PIB de manera más frecuente.
Las expectativas o valores esperados de variables económicas se registran mediante encuestas a grupos especializados. Las tres principales encuestas de expectativas de economistas del sector privado son: las encuestas mensuales de Banxico, el IMEF y la quincenal de Citibanamex. La única autoridad que consistentemente da a conocer su expectativa sobre el PIB y la inflación es el Banxico. Esto lo hace cada tres meses, en ocasión de la publicación de sus informes trimestrales.
En la coyuntura actual de incertidumbre y recesión profunda, los pronosticadores revisan con frecuencia su predicción del PIB. En ese ejercicio, la expectativa del Banxico como brújula ha perdido relevancia, debido a que su revisión la hace trimestralmente. Veamos. El 26 de febrero, el banco central dio a conocer en su informe trimestral que esperaba un PIB para el 2020 de 1.0 por ciento. Las encuestas inmediatas no se desviaron de manera pronunciada de ese pronóstico: la de Banxico 0.9% (2 de marzo), Citibanamex 0.7% (5 de marzo) y el IMEF 0.6% (17 de marzo). Pero, como era de esperarse para el siguiente mes, mientras que la referencia del banco continuaba en 1%, la desviación con respecto a dicha cifra fue enorme: Banxico -3.5% (1 de abril), Citibanamex -5% (3 de abril) y el IMEF -6.7% (16 de abril). Y mayor en mayo: Banxico -7.1% (4 de mayo), Citibanamex -7.6% (20 de mayo) y el IMEF -8% (18 de mayo).
Fue hasta el 27 de mayo, en su informe trimestral, que el banco revisó su expectativa presentando tres escenarios (menciono sólo dos, pues el tercero es irreal): -8.3% (que lo llamó escenario de U profunda) y -8.8% (identificado como de V profunda). Pero inevitablemente ya para julio las desviaciones de las encuestas (en dos de ellas) fueron notorias: Banxico -8.8% (1 de julio), Citibanamex -9.6% (22 de julio) y el IMEF -9.5% (9 de julio). Estas desviaciones con respecto al banco seguramente continuarán y será hasta el 26 de agosto en su próximo informe trimestral en que conoceremos la revisión de su pronóstico.
La conclusión es obvia: tiene todo el sentido que, en la coyuntura actual y en aras de proporcionar una buena guía referencial más oportuna, el banco dé a conocer sus revisiones al PIB de manera más frecuente. Los beneficios para los mercados y los analistas serían valiosos para efectuar los pronósticos que se captan en las tres encuestas. Supongo que este tema ya ha sido discutido por la Junta de Gobierno, pero hasta la fecha la regla no se ha modificado. No obstante, la semana pasada, el subgobernador Esquivel, en un documento señaló un rango de caída del PIB de -8.5 a -10.5 por ciento. El problema es que fue una declaración a título personal, invocando el conocido disclaimer de que “las opiniones son personales y no representan puntos de vista de la Junta de Gobierno”. Sin embargo, la realidad es que sí se interpretan como tal, pues él es un miembro de la junta e inevitablemente así se le ve, por más que se excuse de que son opiniones personales. Entonces, ¿no sería mejor formalizar la práctica y dar a conocer revisiones oficiales cada mes?