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Opinión

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Bichos eusociales. La Reina va desnuda

Bajo las áridas planicies de la península de Somalia en el África Oriental, colonias de pequeños animales han establecido un reino sumamente peculiar. Formado por colonias de hasta 300 individuos, este reino subterráneo se expande a través de kilómetros y kilómetros de subsuelo desértico, y cuenta con áreas comunes como cuneros, comedores, almacenes y baños perfectamente separados, bien ubicados y comunicados. La colonia está perfectamente dividida en dos tipos de castas: la real, compuesta únicamente por la reina (podríamos incluir los dos o tres machos con los que la reina se aparea y que no sirven para nada más) y los “plebeyos”, obreros y guerreros que no se reproducen jamás y sirven ciegamente a su reina.

Esta vez sin embargo no estoy hablando de alguna especie de termitas u hormigas forrajeras, ni de algún crustáceo o avispa; hoy les quiero contar someramente sobre una de las dos únicas especies de vertebrados que han alcanzado un nivel de formación social tan avanzado: la rata topo desnuda, Heterocephalus glaber, que en realidad ni es rata ni es topo, es un pequeño roedor de apenas 80 gramos y entre 10 y 14 cm con todo y colita; ciego, calvo (excepto unos pelos aislados alrededor de las orejas, boca y patas) y rosado, tiene dos grandes pares de dientes que sobresalen de su boca como palillos chinos, lo último que alguien pensaría al verlo es cómo una apariencia tan fea pueda esconder un animal verdaderamente extraordinario.

La historia evolutiva de las ratas topo se remonta al Mioceno, y en 20 millones de años han desarrollado una variedad de características muy específicas que los han convertido en los roedores más longevos (llegan a vivir hasta 30 años) y no sólo a sobrevivir, sino a medrar en ambientes tan hostiles como los desiertos africanos. Son aparentemente inmunes al envejecimiento, sus células simplemente siguen reproduciéndose sin falla hasta que algo las mata; esta característica aunada a la producción de péptidos y proteínas especializadas las vuelve inmunes a todo tipo de cáncer, incluso en estudios de laboratorio donde se han inyectado con carcinógenos suficientes para cubrir de tumores a animales más grandes.

Están especializadas para vivir en ambientes con bajos niveles de oxígeno: las moléculas de hemoglobina —la molécula que transporta el oxígeno en la sangre de casi todos los animales — son mucho más eficientes recolectando oxígeno que el promedio, además de contar con el metabolismo más lento en un mamífero. Por si parece poco, Heterocephalus no cuenta con un sistema de regulación de su temperatura corporal, por lo que técnicamente ni siquiera es un mamífero de sangre caliente. Pero si el oxígeno en su sistema de túneles llegase a escasear más aún, estos bichitos cuentan con la capacidad de entrar en un estado de animación suspendida, en el que prácticamente dejan de respirar y su corazón late menos de una vez por minuto. Al entrar en este estado comienzan a metabolizar fructosa, lo que les permite generar energía sin contar con la presencia de oxígeno… ¡como una planta! Son la única especie de mamíferos conocida que cuenta con esta habilidad, el resto de los mamíferos nos hemos de conformar metabolizando glucosa, aunque los órganos de algunos primates, como el corazón, alcanzan un cierto grado de metabolismo de fructosa lo hacen a niveles comparativamente irrisorios.

Como en las colonias de insectos eusociales, los obreros se encargan de alimentar a la colonia, en este caso excavando y recorriendo túneles en busca de los tubérculos con los que se alimentan (no sabemos aún cómo hacen para encontrarlos, son ciegos). Después de cortar trozos de su comida para llevar a los comederos cubren los cortes con sus excrementos para evitar que se pudran y así continúen creciendo, en una especie de cosecha sustentable. Cuando un depredador ataca su madriguera, mientras un grupo de defensores se adelanta a detener al invasor, el resto cierra el túnel detrás de ellos para evitar que pueda atacar la colonia. A los defensores no les importa quedarse ahí y ser comidos porque ¡por supuesto! Heterocephalus es inmune al dolor.Eventualmente algo sucede, los científicos aún no encuentran qué es, que detona un coup d'état, las obreras o guerreras más fuertes, que se habían mantenido dóciles y estériles gracias a las hormonas presentes en la orina y las heces de la reina, se rebelan contra la corona, matan y despedazan a la reina en la mejor tradición francesa, y de esa revolución emerge victoriosa una nueva reina, cuyo metabolismo cambia rápidamente para empezar a producir las enzimas y hormonas que regresarán el statu quo a su camino, y la vida en la colonia dará inicio a una nueva etapa. ¡La Reina ha muerto, viva la Reina!.

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Es ingeniero en Sistemas Computacionales. Sus áreas de conocimiento son tecnologías, ciencia y medio ambiente.

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