Lectura 4:00 min
Biva, espíritu de competencia
La Bolsa Institucional de Valores es un ejemplo de por qué es buena la competencia.
La competencia económica es un elemento central que impulsa a las empresas y beneficia a los consumidores.
Biva está cumpliendo tres años, plazo en el que sin duda ha marcado una notable diferencia en el comportamiento del mercado bursátil mexicano, en el que previamente sólo operaba la Bolsa Mexicana de Valores.
Tres años a algunos les parecen muchos porque desearían mayores resultados; pero en realidad son pocos frente al número de años que tiene de existencia la BMV.
También habría que tomar en consideración las ventajas que a lo largo de la historia se fueron generando en favor del operador único. El marco regulatorio, sin lugar a dudas tiene mucho que ver en el proceso de competencia en el mercado.
Por supuesto que Biva no partió de cero. Biva es parte de Central Corretajes (Cencor), una compañía que ha desarrollado infraestructura para los mercados financieros en México, Estados Unidos y América Latina por más de 25 años.Hay que recordar que el inicio de sus operaciones estuvo condicionado por las autoridades, precisamente a la competencia.
Desde un principio, Biva sorprendió al designar a una mujer, María Ariza como líder en una de las actividades económicas dominadas por el sexo masculino.Con pleno dominio de su negocio, la directora resume parte de los logros de ese mercado con cifras.
En estos primeros tres años Biva ha otorgado fondeo a empresas de todos los sectores por más de 200 mil millones de pesos.
Biva ha contribuido al crecimiento del 100% en el número de cuentas en casas de bolsa, alcanzando más de 1.3 millones al cierre del primer trimestre del 2021, un aumento que no había sido visto en la última década.
Además, puso fin a una sequía en ofertas públicas de acciones en el país y listó a la primera OPI de energías renovables en México.
Biva alcanzó un nuevo récord de operación de mercado con el 15.8% en la operación mensual y días históricos de hasta 58% de la participación de mercado.
Pero más allá del género y, sin duda, de la notable inteligencia, de la cabeza de la nueva bolsa, lo cierto es que se observa un sólido equipo de trabajo que apostó por la innovación tecnológica y su oferta de productos y servicios, han redundado en la reducción de tarifas en favor de los participantes del mercado.Con Biva llegó el índice FTSE-BIVA, con una nueva visión de modernidad, inclusión y mayor representatividad.
También lanzó el índice FTSE4Good BIVA, el primer índice en México con un estándar a nivel global de empresas que cumplen con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG).
La nueva bolsa de valores también se ha enfocado en las pequeñas y medianas empresas.
Su propósito es impulsar la democratización y crecimiento del mercado bursátil, con la incorporación de las empresas medianas al mercado público. Lo está logrando con una activa promoción a través de medios de comunicación, en canales tanto tradicionales como innovadores, al hacer uso de distintas plataformas de redes sociales con mayor impacto en la población, para poder comunicar a más personas y empresas de todos los tamaños, los beneficios de pertenecer y hacer uso de las distintas opciones de financiamiento existentes en el mercado bursátil.
Biva todavía tiene muchos retos por delante, pero de que ha logrado aumentar la competencia y está marcando una nueva ruta de innovación, no hay duda.
Biva tiene que hacer lo suyo --como lo está haciendo--, pero las autoridades financieras, tienen que hacer lo que les corresponde para encontrar las rutas que, sin caer en acciones que no cumplan con la ortodoxia que marca la operación de los mercados, procuren un terreno cada vez más parejo para ambos actores.
Al final la competencia siempre es positiva en cualquier mercado.
