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¿Burocracia jineteada?
La propuesta cuatroteísta para crear el Fondo de Pensiones del Bienestar entra a su etapa decisiva en el Congreso de la Unión. La semilla de la reserva para cubrir las jubilaciones de las generaciones anteriores al 1997 provendría de las cuentas no reclamadas a las afores.
El fondo donde se alojarían esos recursos y otros, generados por el Indep y las empresas operadas por las Fuerzas Armadas, quedaría en el Banco de México, a salvo de malos administradores. La preocupación de los proponentes es tan válida como postiza, a juzgar por historias recientes sobre el manejo de los descuentos a las nóminas de la burocracia, que la temporada electoral podría incluso dinamitar.
En Yucatán, por ejemplo, el equipo del abanderado morenista a la gubernatura, Joaquín Mena Díaz, valora exponer públicamente el desfalco al fideicomiso que aloja los recursos ahorrados por los trabajadores sindicalizados del ayuntamiento de Mérida. A finales del 2021, cuando el ahora candidato frentista, Renán Barrera, iniciaba su último trienio, la tesorería municipal decidió sustituir al fiduciario del llamado SIRJUM, lo que implicó la transferencia de 1,218 millones de pesos a Bursamétrica. El fundador de dicha casa de bolsa, Ernesto O’Farril acusó a su exsocio, Roberto Guzmán, del escamoteo del dinero ahorrado por los burócratas meridianos y de otros 10,000 millones de pesos provenientes de instancias municipales y estatales, universidades públicas, agencias del gobierno federal, como Segalmex y la Beneficencia Pública.
Guzmán también habría desfalcado al gobierno estatal, que habría contratado los servicios de Estratégica Corporativa en Finanzas, S.A. para administrar los fondos del Issstey-Plus, en el sexenio del priista Rolando Zapata, quien ahora es candidato frentista al Senado.
Un faltante de 350 millones de pesos, heredado por el gobernador panista, Mauricio Vila, quien procuró —sin éxito— ayuda de la Federación para cubrir los compromisos de corto plazo. Escorfin, inmersa entonces en una reestructura, era escrutada por otras instancias hacendarias, alertadas por los impagos al FORTE (al menos 12,000 millones de pesos a la administradora del fondo de retiro del SNTE) y a la Beneficencia Pública, a la que sigue sin restituir 800 millones de pesos.
Incluso antes la pandemia, los intermediarios financieros se cebaron con los ahorros para el retiro de la burocracia. En su descargo, cuestionan si se trata de fondos públicos o privados.
La estafa siniestra y el caso Segalmex apenas dejaron ver una faceta de este fenómeno, que el equipo del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha acometido, por distintas vías. La historia más calamitosa —por sus implicaciones— era la de Accendo Banco, cuya licencia fue revocada el 9 de septiembre del 2021, cuando ya estaba en quiebra técnica. Entre los afectados por los impagos estaban ocho gobiernos estatales (Puebla, Veracruz, Tamaulipas, CDMX, Hidalgo, Estado de México, Baja California y Sonora), una docena de municipios —Tlalnepantla, Zapopan, Tijuana, Pachuca y Huixquilucan, entre ellos—, la Lotería Nacional y Telecomm.
Hay dos casos excepcionales: la recuperación de casi 1,000 millones de pesos invertidos por el exdirector financiero de Segalmex, René Gavira Segreste, en certificados bursátiles gestionados por Corafi, del empresario chiapaneco René Dávila de la Vega. Para evitar sanciones a sus áreas fiduciarias, BBVA, Banorte y CI Banco cedieron a devolver los recursos a la Tesorería. En el caso de los 3,000 millones de pesos cobrados por Telra Realty al Infonavit, los hermanos El Mann negociaron la reparación del daño con el Ministerio Público para acceder al criterio de oportunidad. Y desde entonces iniciaron un pleito con la familia Saga que se ha extendido durante cinco años.
Efectos secundarios
RESERVADOS. Cuerpo a cuerpo, la lucha de los ejércitos electorales en Yucatán y Morelos, donde es imposible asegurar que repetirán los actuales partidos gobernantes. En la entidad sureña, el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández está a cargo del rescate de la abanderada morenista, Margarita González Saravia, mientras que el equipo de la candidata frentista, Lucy Meza, sumó refuerzos diversos, entre los que destacan los senadores Beatriz Paredes Rangel y Miguel Ángel Osorio Chong.