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Opinión

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Caminos del sur

Ha pasado un mes desde que el subsecretario de control y auditoría del gobierno del Estado de México, Luis David Fernández, acudiría ante la fiscalía estatal para denunciar a exservidores públicos de las dos anteriores administraciones, por la comisión de diversos delitos contra la administración pública.

El ajuste de cuentas con el reciente pasado priista, empero, ha tomado una ruta distinta en la entidad mexiquense, en vísperas del segundo aniversario de la morenista Delfina Gómez como gobernadora. Y es que en el gabinete estatal ocurre, silencioso, un pleito que originó el relevo en la secretaría de Seguridad Pública. Ahora, las baterías enfilan a la titular de la Secretaría de Finanzas, Paolina Moreno García, y su equipo.

Uno de sus instigadores ha sido el director de la Junta de Caminos y exdiputado local, Ariel Juárez, quien amparado en su cercanía a la gobernadora, primero la emprendió contra el titular de la Secretaría de Movilidad y también ex legislador local, Daniel Sibaja. Y después denunció una “red de corrupción” en la dependencia a su cargo, que incluye venta de maquinaria y equipo, y obras fantasma.

Ahora, el exalcalde de Cuautitlán quiere rescindir un contrato transexenal, asignado al amparo de la Ley de Asociaciones Público-Privadas para la rehabilitación, conservación y mantenimiento de 82 tramos que suman 1,637 kilómetros, en las residencias del sur de la entidad: en Tejupilco (34 caminos, 840 kilómetros), Ixtapan de la Sal (41 caminos, 689 kilómetros) y Toluca (siete caminos, 107 kilómetros).

En el arranque ese proyecto fue diseñado bajo el esquema de recuperación de la inversión a largo plazo (“Brownfields”). Asignado en septiembre del 2020 –justo a la mitad del sexenio del priista Alfredo Del Mazo— el proyecto tiene una vida útil de 12 años, con una erogación de 20,000 millones de pesos autorizados por el Congreso local.

La constructora guanajuatense Vise e Impulsora de Soluciones en Infraestructura ganaron la licitación internacional convocada por la entonces secretaría de Comunicaciones estatal. A finales del año pasado, el desarrollador —Conservadora Mexiquense de Caminos del Sur— incluyó entre sus accionistas a Altor, la estructuradora de proyectos de infraestructura que dirige Fernando Aportela Rodríguez, exsubsecretario de Hacienda del peñismo.

Desde entonces, Vise se ha convertido en una de las aliadas estratégicas preferidas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, a cargo de otro itamita destacado: Jorge Nuño.

Para el titular de la Junta de Caminos mexiquense el conflicto de interés entre Aportela Rodríguez y el actual subsecretario de Planeación y Estrategia de la Secretaría de Finanzas, Reyes Ruiz González resulta inadmisible. Ambos son egresados del ITAM y fueron compañeros en Evercore, el despacho del exsecretario de Hacienda, Pedro Aspe, donde coincidieron con Luis Videgaray.

Juárez ya había reportado a la Oficina de la Gobernadora sobre el probable conflicto de interés del subsecretario Ruiz y a finales de la semana pasada, con la confirmación de que el funcionario fue directivo de Altor antes de incorporarse a la administración mexiquense, volverá a insistir en la terminación anticipada del multimillonario contrato .

Mientras, el Gabinete mexiquense no logra acomodarse. Tanto, que suena el arribo de Óscar Flores, actual oficial mayor de la SEP. ¿Como titular de Finanzas o como Jefe de Oficina?

alberto.aguirre@eleconomista.mx

Periodista y columnista de El Economista, autor de Doña Perpetua: el poder y la opulencia de Elba Esther Gordillo. Elba Esther Gordillo contra la SEP.

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