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Opinión

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Carlos Urzúa: competencia y desigualdad

Carlos Urzúa fue un extraordinario profesor. Probablemente el más entusiasta y uno de los más entrañables de quienes formaron a la generación 1991-1993 de la maestría en economía de El Colegio de México a la que pertenezco. Fue también un investigador de élite, con contribuciones sobresalientes en materia de finanzas públicas y el análisis estadístico, entre otros ámbitos. Pero sobre todo, fue un funcionario público probo y eficaz, formador de varias generaciones de servidores públicos y un mexicano ejemplar, procupado por los problemas económicos y sociales de nuestro país.

Entre los múltiples trabajos que elaboró, se encuentra una colaboración que realizó para la Comisión Federal de Competencia, probablemente hace unos 15 años, en un proyecto enmarcado en la implementación de la iniciativa de la OCDE para desarrollar herramientas analíticas de competencia en México.

Carlos emprendió la titánica tarea de examinar el efecto de la ausencia de competencia en diversas industrias en términos de la desigualdad y la distribución del ingreso. Su trabajo fue opacado por imprecisiones metodológicas que afectaron algunos resultados estadísticos. Como académico riguroso que fue, reconoció las limitaciones del trabajo, lo cual evidencia su honestidad intelectual.

No obstante, los resultados generales del estudio son claros. Carlos identificó que la carencia de competencia en sectores ologopólicos tiene un impacto diferenciado por deciles en la distribución del ingreso. El porcentaje del gasto de las familias ubicadas en los primeros deciles, es decir, la población más pobre, en bienes procedentes de industrias con menor competencia es mayor que para las familias de los deciles superiores. Es decir, la población más desfavorecida tiene una canasta de consumo menos diferenciada y más expuesta a la falta de competencia que la población de los segmentos medio y alto. De esta forma, la falta de competencia en una industria probablemente afecta a toda la población, pero afecta más a quienes tienen menos ingresos.

Además, Carlos identificó diferencias entre la población ubicada en áreas rurales y urbanas. La población rural, para todos los deciles, es más afectada por la carencia de competencia que la población urbana. La explicación es más o menos sencilla, pero ignorada por quienes aplican políticas públicas. La población rural tiene acceso a redes de abastecimiento más frágiles, incompletas, ineficientes y que operan sin explotar economías de escala.

En diversas ocasiones Carlos manifestó preocupaciones sobre otros efectos que resultan de la falta de competencia. Por ejemplo, señalaba que en términos estáticos, las estructuras poco competidas generan precios más altos en los sectores afectados (lo que no quiere decir que la política de competencia sea un instrumento eficaz para el combate a la inflación, tema que ya he abordado en otras ocasiones) e inciden en el bienestar, pues significan menor producción. En términos dinámicos, las estructuras no competidas reprimen la productividad y la innovación y reprimen la capacidad de crecimiento de la economía, la inversión y la generación de empleos formales bien remunerados. De esta manera, el ingreso per cápita crecerá con mayor dificultad al igual que los ingresos fiscales.

El momento que se vive en México y la posibilidad de reforma de los organismos autónomos que protegen el funcionamiento eficiente de los mercados, deben conducirnos a una discusión técnica profunda acerca de eficacia de las herramientas de la política de competencia y su aplicación. A 30 años de creación de la autoridad de competencia es necesario revisar la experiencia, dar certeza mediante lineamientos y dar un paso para afinar el enfoque para centrarse en las conductas que realmente inciden en el funcionamiento del sistema económico. Para ello es fundamental fortalecer el uso de las herramientas económicas modernas para tomar decisiones precisas y certeras.

La trayectoria y el pensamiento de Carlos Urzúa debe ser un motivo para intensificar el trabajo de quienes nos dedicamos al análisis de la competencia económica y proponer soluciones focalizadas que mejoren las perspectivas de nuestra sociedad.

*Especialista en competencia económica y regulación. Socio Director de Ockham Economic Consulting.

@javiernunezmel

Consultor en Competencia Económica y Regulación, además es profesor universitario.

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