Cínica área protegida en Texcoco y reanudación del NAIM

El presidente López sabe que su aeropuerto regional, marginal, pequeño y mediocre en Santa Lucía es inviable, no rentable y disfuncional. Será abandonado en pocos años. En contraparte, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, sigue siendo un proyecto estratégico para México y una necesidad histórica, económica, de competitividad, de conectividad, de proyección, de logística, de desarrollo regional y de empleo a la población. El presidente López busca popularidad de manera obsesiva y narcisista, y un infantil reconocimiento histórico. (Y, probablemente, quedarse en poder). Para él, la reanudación de la construcción del NAIM en 2024 es una amenaza real e intolerable, que lo derrocaría del pedestal de bronce en el que se cree instalado. Por ello, trata de blindar o hacer irreversible la cancelación atrabiliaria del NAIM, ahora, a través de un absurdo decreto de Área Natural Protegida (ANP) en esa zona, que no tiene nada de natural.

Se trata de cinismo exacerbado. El gobierno del presidente López se ha caracterizado por destruir la política ambiental, en especial, las instituciones a cargo de la conservación de la biodiversidad, como la Comisión para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), y la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Los recortes presupuestales y el despido de personal han sido incapacitantes, nuestros parques nacionales, reservas de la biósfera y otras ANP están abandonadas. Y esto, a pesar de que el decreto y manejo de ANP son el instrumento más trascendente para la conservación de la biodiversidad. Tienen la misión resguardar lo más valioso del capital natural de la Nación, así como sus servicios ambientales, y valores escénicos y paisajísticos. En gobiernos anteriores, en particular desde la administración de Ernesto Zedillo, se dio un gran impulso a las ANP de nuestro país, que vieron multiplicarse su cobertura y representatividad, en bosques tropicales, bosques templados, desiertos naturales, manglares y otros humedales, arrecifes, islas, páramos de alta montaña, y aguas oceánicas.

Es obvio que el presidente López desprecia e ignora la agenda ambiental del país. Es insólito que haya decido decretar como Área Natural Protegida al vaso Texcoco (of all places). Es una burla a las políticas de conservación de la biodiversidad, a las Áreas Naturales Protegidas, y a las instituciones. Establecer una ANP, de acuerdo a la ley, presupone concienzudos estudios técnico-justificativos, así como consultas públicas, al igual que Manifestaciones de Impacto Regulatorio ante la COFEMER; todo lo cual sirve de fundamento para el decreto presidencial de creación del ANP. En el decreto, se establece la poligonal y delimitación del ANP, su zonificación, así como las disposiciones básicas de su manejo.

El vaso de Texcoco es una zona profundamente impactada por la actividad humana; no tiene ningún valor ambiental relevante que no pueda ser compensado. Es un páramo salitroso, con algunos cuerpos de agua o humedales mínimos y estacionales, salvo el lago Nabor Carrillo, abastecido con las pestilentes aguas negras de la ciudad, que es totalmente artificial. Es verdad que recibe aves migratorias en invierno, y que existen algunas especies de aves residentes en ciertos charcos o espejos de agua. Para ellas, el proyecto regional del NAIM en Texcoco preveía la creación de cinco nuevos lagos y la triplicación de la superficie lacustre, al sur del lago Nabor Carrillo. Todo ello ha sido abortado. Lo más absurdo, es que cerca de 4 mil hectáreas de la superficie que cubre el decreto del presidente López están ocupadas ya por las pistas, plataformas y estructuras que integrarían el NAIM en Texcoco, aunque han sido inundadas, vandalizadas y derruidas. Es demencial decretar un ANP sobre ellas. Sólo una voluntad de rencor y venganza, y de impudicia política, puede ser capaz de lanzar un decreto presidencial de ANP sobre predios de este tipo.

En 2024 es preciso abrogar este perverso decreto, o bien, redelimitarlo, dejando fuera la zona que ya está ocupada y que será ocupada por los elementos y estructuras, y obras inducidas del NAIM. Además, vamos a interponer amparos por la improcedencia de ANP. Esto echaría abajo el decreto. De no proceder los amparos, en 2024, se abrogará o redelimitará de manera expedita el decreto del presidente López, como lo marca la ley. En un corto periodo se harán los preparativos de planeación de obra, licitación, supervisión, arquitectura e ingeniería de restauración, para emprender cuanto antes, nuevamente, la construcción del NAIM. Dados los avances que ya se tienen, estos procesos preparatorios serán expeditos, y las obras físicas se arrancarán en pocos meses, digamos, a mediados del 2025, para terminar el NAIM hacia el 2029.

@g_quadri