Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Claudia, en la esquizofrenia

Hay en el intranquilo ambiente del México actual una incertidumbre que es la madre de todas ellas. ¿AMLO se retirará o seguirá entrometiéndose?

La economía no es una mecánica, solía predicarnos el sabio maestro. En ese orden, en el momento actual de México se está dando una interconexión muy importante y peligrosa entre política y economía. Y no por casualidad, la relación causal corre de la primera en dirección de la segunda. Sin embargo, las más influyentes figuras del poder en México se están comportando como si esa interconexión no existiera. Como si no tuviera relevancia.

La 4T ha comprobado (hasta la saciedad) su capacidad para la operación interventora. Recientemente se la ingeniaron para truquear una elección que resultó tremendamente irregular y sesgada. Pero esa capacidad de intervención aún no les ha dado para truquear a las encuestas empresariales que recaban Banxico y el Inegi. Por lo menos, hasta ahora. Y esas encuestas, apenas cabe recordarlo, recaban con mucha oportunidad y precisión las incertidumbres que afligen a la clase empresarial. Por su parte y, de hecho, el mercado cambiario y los mercados financiaros están intrínsecamente blindados contra un posible intento de truqueo externo. En esos ámbitos, sí no hay la posibilidad de infiltrar a una funcional Taddei para orientar las tendencias en el sentido deseado. Incidentalmente, también se encuentran fuera de ese alcance las agencias calificadoras de deuda. Así que más temprano que tarde, se tendrá que ajustar a esos dos inmensos barriles sin fondo que son Pemex y la CFE.

En el panorama descrito, fatalmente Claudia se encuentra ubicada en la esquizofrenia paralizante. Su posición actual no debe ser nada cómoda. ¿A quién hacerle casó? ¿Con quién quedar bien? En el camino se encuentra, atravesada, la muy singular figura histórica del presidente López Obrador. Cualquier otro mandatario de la muy añorada época del partido político predominante ya estaría preparando para sí una salida funcional. Sin embargo, la verdad meridiana es que AMLO no parece encontrarse en esa tesitura. Las reformas que forman parte del llamado Plan C están llamadas a ejercer un efecto muy pernicioso sobre la marcha de la economía. Así lo hizo ver, recientemente, el magistrado Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, nieto del famoso secretario de Hacienda durante el Desarrollo Estabilizador. En fin, el escenario se encuentra rebosante de incertidumbres. Pero, sobre todo, hay en el intranquilo ambiente del México del momento una incertidumbre mayúscula, que es la madre de todas ellas. Al concluir su sexenio, ¿AMLO se irá a su casa a descansar sereno o intentará, tras bambalinas, seguir influyendo en los asuntos de gobierno?

bdonatello@eleconomista.com.mx

Columnista

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Noticias Recomendadas

Suscríbete