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¿Cómo hacer tu plan para salir de deudas?
La semana pasada hablé de cómo las deudas son la trampa silenciosa que te aleja de tu libertad financiera. La idea es evitarlas, porque le quitan dinero a tu futuro (parte de lo que ganarás más adelante ya no es para ti, sino para pagarlas y eso te limita capacidad de ahorro.
Ahora bien, si hoy ya estás endeudado, tu principal meta financiera tiene que ser salir de ellas. Esto te liberará de cargas económicas y te dará una mejor calidad de vida, ya que tus niveles de estrés y ansiedad serán mucho menores. Te sentirás muchísimo más ligero financieramente hablando. Y estarás preparado, ahora sí, para empezar a construir.
Este es el paso a paso:
1.-Voy a empezar con algo que puede ser controversial y que seguramente te sorprenderá: vende alguna de tus posesiones valiosas, como un reloj, una joya, algún mueble o incluso tu carro, aunque te pese.
¿Por qué? Hay varias razones:
Te permite conseguir rápidamente una cantidad inicial para pagar algunas de tus deudas y darte así un respiro (para esto utiliza la estrategia mencionada en el punto 5). Esto libera flujo de efectivo que podría ayudarte a liberar un poco la presión que tienes y también incrementar la cantidad que puedes destinar a pagar los créditos restantes.
El hecho de tener que desprenderse de algo para salir de otro problema nunca es fácil y eso tiene una intención psicológica. Las deudas no son una salida fácil y tienen consecuencias que pueden ser muy duras. Nos ayuda a aprender y a no querer estar nunca más en esa situación.
2.-Deja de utilizar todas tus tarjetas de crédito. No las lleves. Ponlas en una bolsa en el congelador y cúbrala con agua, para que queden dentro de un cubo de hielo. Cancela cualquier cargo automático. La idea es disminuir el saldo –la deuda– y cualquier uso va en contra de tu objetivo.
3.-Evalúa tu situación financiera. Haz tu balance personal. Elabora un plan de gastos como lo he explicado muchas veces aquí. Trata de recortar todo lo que no es esencial y determinar exactamente cuánto puedes comprometer para pagar tus deudas. Recuerda: estás en modo de recuperación de fallos. Funcionas sólo con los recursos indispensables: lo demás es para salir de tu problema.
4.-Crea un pequeño fondo para imprevistos, entre 5,000 y 20,000 pesos según tus posibilidades. La idea es que si algo pasa, no tengas que sacar tus tarjetas del congelador y ni tengas que interrumpir tu plan para salir de deudas.
5.-Haz una lista de todas tus deudas y ordénalas por tamaño, desde la más pequeña hasta la más elevada. Este método se llama “bola de nieve”. También puedes ordenarlas según su tasa de interés, pero hay estudios que comprueban que el criterio de tamaño, aunque no es el más óptimo financieramente hablando, suele funcionar mejor.
La idea es destinar la mayor cantidad posible para pagar la primera deuda, pero manteniendo las demás al corriente (es decir, pagando el mínimo en las demás). Cuando terminas con esa primera, te sigues con la siguiente en la lista (lo que pagabas en la primera ahora se lo sumas al pago mínimo que ya estabas haciendo en la siguiente) y así sucesivamente hasta salir de todas.
6.-Busca maneras de aumentar tus ingresos. Seguramente tienes habilidades que le sirven a otras personas y que puedes explotar en tus ratos libres. Quizá sepas cocinar, dibujar, diseñar o incluso proporcionar soporte técnico. Cualquier cantidad extra te ayuda a terminar más rápido con las deudas.
7.-Yo no soy fan de los créditos de consolidación y he escrito sobre eso en este espacio. Usar un préstamo para pagar otros no resuelve el problema de fondo. De hecho, he visto gente que los usa y termina aún más endeudada. Pero no puedo negar que, bien utilizados y siempre que consigas una tasa de interés significativamente menor, te pueden ayudar. Analiza esa posibilidad, pero con cuidado. No los veas como una “solución”. Pueden ser, a lo más, un camino un poco más rápido.
Recuerda que salir de deudas es un proceso que, dependiendo de tu situación personal, puede durar muchos meses (incluso uno o dos años). Es un viaje que, como todo en finanzas personales, requiere constancia, consistencia y disciplina. Pero eso te preparará para lo que viene, porque una vez que hayas salido, tendrás capacidad para invertir y construir un patrimonio, lo cual requiere de esas mismas cualidades y habilidades. Además, para entonces, ya habrás dominado tu plan de gastos y estarás poniendo tu dinero en lo que es más importante.
Deja de utilizar todas tus tarjetas de crédito. No las lleves. Ponlas en una bolsa en el congelador y cúbrala con agua, para que queden dentro de un cubo de hielo. Cancela cualquier cargo automático.
