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¿Cómo se atreven los mexicanos?… preguntan los senadores en Washington
Le llaman “The american way”, la traducción más fiel al significado de esta frase tan usada en Estados Unidos sería, “La forma americana de hacer las cosas ". Este… “American way” está forjado en la idea de que todo es posible, porque todo se puede negociar; de ahí usted puede inferir con libertad que todo tiene un precio.
Otra vez siguiendo esa idea, México le propuso al gobierno del presidente Joe Biden seguir ayudándolo a controlar la enorme crisis en su frontera si su gobierno hace varias cosas:
- Pone 20 mil millones de dólares en la mesa para crear trabajos e inversiones en los países emisores de migrantes en Latinoamérica.
- Regulariza con visas de trabajo a los más de once millones de inmigrantes indocumentados, que en Estados Unidos viven y todos los días temen ser deportados.
- Y le levanta los castigos a Venezuela, y el embargo a Cuba.
Si, no hay duda, el presidente Andrés Manuel López Obrador se sirvió con la cuchara grande. Pero eso no debería tener nada de extraño. Cuando los estadounidenses se sirven con la cuchara grande siempre lo justifican diciendo que es “The american way”.
Pero los senadores republicanos como John Cornyn de Texas, ahora desconocen su propia cultura y le llaman a esta acción mexicana “ransom”, que traducido literalmente sería una recompensa.
Desafortunadamente, el significado que el senador Cornyn le da es mucho más agresivo. El “ransom” al que el senador se refiere, es el pago que se hace ante una acción de extorsión o de chantaje.
A Cornyn siendo senador por Texas, le haría bien aprender español, para leer esta columna. No importa sé que en su oficina se la traducirán… y eso estaría bien porque le quisiera aclarar que este no es ningún chantaje, es solamente el pago de un servicio. Es... “The american way”.
Otros miembros del congreso también pegaron el grito en el cielo, diciendo que el atrevimiento mexicano debe ser castigado imponiendo sanciones comerciales. Asa Hutchinson, pre-candidato republicano a la presidencia, ex líder del congreso, ex senador, y ex comisionado de Inmigración propuso en el programa “Face the Nation” de CBS News, que el gobierno de Biden obstruya las inversiones que México está recibiendo de las empresas que están reubicándose en territorio mexicano después de salir de China. Si México no ayuda voluntariamente con la crisis migratoria.
¡Que poca… amistad!
Estados Unidos es el causante de esta crisis.
¿Quién va a compensar a nuestro país por lo que ha tenido que pasar aguantando el paso de migrantes del mundo entero?
El mismo gobierno estadounidense dice que son migrantes de 61 países. En este caso, México lo único que hizo fue ponerle precio a sellar su frontera sur y así evitar que miles de inmigrantes lleguen hasta la frontera con Estados Unidos.
¿Nos harán caso?
La mayor dificultad que tienen los países que negocian con Estados Unidos es que en Washington hay un enorme perol, que es tan grande que tiene a varios cocineros y todos tienen sus propias cucharas, y todos meten su cuchara en el caldo. Es cierto que el presidente tiene voto de calidad, pero el Congreso también pisa fuerte, y eso hace imposible saber en quien creer… Y cómo negociar con tanto cocinero.
Complique usted lo anterior con varios factores:
- Primero. - Una elección nacional que empezó hoy con los “Caucuses de Iowa”, que es la primera de 50 votaciones estatales en el proceso conocido como elecciones primarias. El resultado es mas incierto que quien resultará ganador de la elección presidencial de noviembre.
- Segundo. - El Congreso está negociando internamente como enfrentar la crisis en la frontera y está muy lejos de llegar a un acuerdo, porque es parte de un suplemento al presupuesto nacional del 2024.
- Tercero. - La Casa Blanca se da cuenta de que, si el presidente Biden no saca una solución mágica sobre inmigración, los estadounidenses nunca lo reelegirán.
Y por si fuera poco, está además Donald Trump que sigue repitiendo que cuando sea reelegido, se auto-otorgará amplios poderes ejecutivos para remodelar completamente el panorama de la inmigración estadounidense.
Trump y sus aliados planean deportaciones masivas, y además la construcción de una red de campos de detención para facilitar el arresto de indocumentados.
Es seguro decir que, si Trump gana la Casa Blanca en 2024, las ya delgadas barreras que impiden una brutalidad más extrema contra los migrantes pueden desmoronarse muy rápidamente.
Y es seguro decir también que esto tiene el potencial de poner a México y Estados Unidos en una vía de choque. Un último punto, está ya no será bronca del gobierno de López Obrador, sino de quien le siga.
A lo mejor nos quedamos cortos
Esta semana los legisladores de Arizona estaban trinando de indignación, cuando recibieron las cifras oficiales del Departamento de Seguridad Nacional que les mostraron que Estados Unidos está dejando entrar a 5 mil migrantes cada día. Esto equivale a 1 millón 825,000 mil por año.
Pero en el año fiscal que va del 30 de Septiembre al uno de octubre de cada año, hubo más de medio millón de encuentros adicionales. Saque usted cuenta; no de cuantos entraron, sino de cuantos no entraron y que por lo tanto se quedaron en México.
Esta situación nos está haciendo a todos perdedores
Por si fuera poco, la llamada seguridad fronteriza llevó ya a un punto muerto entre los republicanos del congreso y el gobierno de Biden, que sigue buscando formas de enviar ayuda militar a Ucrania en su guerra contra Rusia y eso sigue dependiendo de que le encuentren antes una solución a la frontera con México.
Muchos legisladores republicanos han advertido que no votarán a favor de la ayuda a Ucrania si no se acuerda antes el financiamiento necesario, no solo para asegurar la frontera, sino para sellarla.
Déjeme abreviar la situación para explicarla
El presidente y sus congresistas demócratas quieren más dinero para el proceso de inmigrantes entrando a Estados Unidos, mientras que los republicanos quieren reducir sustancialmente los motivos por los cuales se permitiría a los inmigrantes entrar y permanecer en Estados Unidos.
Además, quieren seguir construyendo lo que aún falta del muro de Trump. Biden ha jurado en público y el privado que nunca construiría una pulgada más… y ha tenido por leyes anteriores que reconstruir por lo menos 22 millas adicionales. O sea, cualquier cosa puede ocurrir aún.
La mayor dificultad para Estados Unidos está en corregir los enormes retrasos en las cortes de inmigración. Solo imagínese la bronca que tienen. En noviembre del 23, llegaron ya a los 3 millones de casos pendientes de ser revisados en las cortes de inmigración.
Este retraso se ha duplicado desde 2021, aumentando el número de casos a un promedio de alrededor de 4.500 por juez, si hubiese 660 jueces en funciones… pero de acuerdo con la propia asociación de jueces de las cortes de inmigración hay solo 460 en funciones, o sea que realmente a cada juez le toca resolver 6,521 casos.
Por eso los retrasos para que un peticionante de asilo tenga una audiencia ante un juez de inmigración es de hasta 10 y 15 años.
¿En dónde esperarán muchos de esos solicitantes de asilo; ¿en México, donde más?
¿Habrá respuesta a la propuesta mexicana?
Por todo lo anterior usted se tiene que preguntar que deberemos hacer en México, si nos dicen que no… O peor aún, si nunca nos dan una respuesta.
¿Qué haremos en ese caso?…
¿Dejaremos de bloquearles el paso a los migrantes del mundo entero, aun sabiendo que eso podría impedir que Biden se reelija y tengamos entonces que lidiar con Trump?
… O, ¿seguiremos siendo buenos vecinos?