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¿Cómo sobrevivir al entorno cambiante de la industria aeronáutica?
Los primeros seis meses del 2018 fueron un desafío para la industria de la aviación en general, incluida la industria mexicana.
Volaris finalizó el segundo trimestre de este año con un costo unitario (o CASM, por su sigla en inglés) de 6.9 centavos de dólar, a pesar del incremento en los costos de combustible de 41% año contra año. La compañía llevó a cabo un programa de reducción de costos, cuya efectividad permitió finalizar el segundo trimestre con el mismo costo unitario que el segundo trimestre de 2017, compensando, totalmente, el aumento del precio del combustible. ¡Todo un logro!
Estamos muy cerca de tener los niveles de costos de las principales aerolíneas low cost en el mundo.
Durante el segundo trimestre, 41% de la cobranza total estuvo denominada en dólares; ayudándonos parcialmente, como compañía, a hacer frente a la volatilidad del tipo de cambio. La depreciación del peso al final del segundo trimestre nos llevó a tener una ganancia cambiaria de 653 millones de pesos como resultado de nuestra posición neta activa monetaria en dólares. El ingreso neto para el trimestre fue de 38 millones de pesos.
Al 30 de junio, Volaris tenía 6.8 mil millones de pesos en efectivo no restringido, lo que representa 27% de los ingresos operativos de los últimos 12 meses; manteniendo una deuda neta negativa o una posición neta de efectivo de 3,300 millones de pesos.
La mejora secuencial de ingresos unitarios mensuales, factores de ocupación estables, fuertes ingresos adicionales y un CASM excluyendo combustible a 4.4 centavos de dólar americano demuestran que todos los cambios estructurales que nos propusimos en el primer trimestre están dando resultados. Volaris se encuentra dentro del camino correcto para garantizar valor a nuestros clientes y nuestros accionistas.
Ahora, ¿qué está haciendo el resto de la industria? Mientras que varias aerolíneas replantean su modelo de negocio, otras están sufriendo los estragos de un combustible cada vez más caro y una contracción en el mercado internacional.
En pocas palabras, si no provocamos el cambio en la industria, cada vez será más complicado mantener nuestros márgenes de ganancia. Temas como el proceso de construcción y finalización del nuevo aeropuerto, así como la apertura de la oferta de combustible, sin duda, beneficiarán a la industria.
¿La lección aprendida en Volaris? Si no cambias y te adaptas, no puedes subsistir en un entorno tan competitivo y cambiante como el de la industria de la aviación.
* En la portada de la edición del 23 de agosto del 2018 del suplemento Turismo, dice Fernanda Suárez, el nombre correcto de nuestro colaborador invitado es Fernando Suárez, CFO de Volaris.