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Opinión

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Creación y extinción del petróleo

La historia del petróleo comienza hace más de 200 millones de años, cuando todavía la mayor parte de nuestro planeta estaba cubierta de agua. En su formación, intervinieron complicados procesos geológicos que asociados a una lenta acción bacteriana sobre la materia orgánica acumulada en el fondo del mar dieron lugar a esta mezcla llamada hidrocarburos.

Tan solo la Biblia lo menciona como betún, o como asfalto. Por ejemplo, en el Génesis se dice que el asfalto se usó para pegar los ladrillos de la Torre de Babel y en otro apartado describe cómo los reyes de Sodoma y Gomorra fueron derrotados al caer en pozos de asfalto en el valle de Siddim. Sin embargo la Biblia jamás nos alertó de la importancia que este recurso iba a tener en el futuro de la humanidad y mucho menos que sería causa directa de intervenciones militares y guerras.

Un poco más reciente, los indígenas anteriores al descubrimiento de América, ya conocían y usaban el petróleo, como impermeabilizante para embarcaciones.

Existen varias teorías sobre la formación del petróleo. Una de ellas es la Teoría Orgánica, quizá la más aceptada, que supone que se originó por la descomposición de los restos de animales y algas microscópicas acumuladas en el fondo de las lagunas y en el curso inferior de los ríos.

Esta materia orgánica se cubrió paulatinamente con capas cada vez más gruesas de sedimentos, al abrigo de las cuales, en determinadas condiciones de presión, temperatura y tiempo, se transformó lentamente en hidrocarburos (compuestos formados de carbón e hidrógeno), con pequeñas cantidades de azufre, oxígeno, nitrógeno, y trazas de metales como fierro, cromo, níquel y vanadio, cuya mezcla constituye el petróleo crudo.

Estas conclusiones se fundamentan en la localización de los mantos petroleros, ya que todos se encuentran en terrenos sedimentarios. Además los compuestos que forman los elementos antes mencionados son característicos de los organismos vivientes.

Sin embargo, existen personas que no aceptan esta teoría. Su principal argumento radica en el hecho de que en el mundo existen más de 30,000 campos petrolíferos y hasta ahora sólo 33 de ellos constituyen grandes yacimientos de los cuales, 25 de ellos se encuentran en el Medio Oriente y contienen más de 60% de las reservas probadas de nuestro planeta.

¿Cómo es posible que tantos animales hayan muerto en menos del 1% de la corteza terrestre, que es el porcentaje que le corresponde al Oriente Medio?

Tal vez la explicación pudiera ser que hace millones de años existía un solo gran continente, llamado Pangea y eso permitió la acumulación de animales muertos en un solo lugar.

Cuando estos microorganismos animales y vegetales morían y caían al fondo de las grandes masas de agua, sucesivas capas de sedimentos inorgánicos –arenas y arcillas– se depositaban encima, enterrándolos profundamente. La elevada presión de las capas de tierra, las altas temperaturas y la acción de bacterias con ausencia de oxígeno –es decir, en un medio anaeróbio– fue transformando lentamente los restos orgánicos en lo que hoy conocemos como petróleo crudo.

El proceso de descomposición de la materia orgánica y la formación del petróleo tarda entre 10 y 100 millones de años. El petróleo no forma grandes lagos subterráneos. Su formación líquida hace que pueda avanzar de forma vertical u horizontal, aprovechando la permeabilidad de las capas rocosas que encuentra a su paso hasta llegar cerca de la superficie.

En este punto es donde los productos ligeros que forman parte de él, se evaporan y dan lugar al proceso de la oxidación, creando los asfaltos.

No se sabe a ciencia cierta en qué lugar de la Tierra se forma exactamente el petróleo debido a su movilidad. Se ha encontrado petróleo en todos los continentes del planeta, excepto en la Antártida.

La concentración del petróleo se ubica en diversas regiones del mundo: América del Norte (17%); América Central y del Sur (12%); África del Norte (5%); El resto de África (3%); Irán, Irak y Emiratos Árabes Unidos (20%); Extremo Oriente, que incluye Indonesia, China (20%); Europa del Mar del Norte, con Gran Bretaña y Noruega (6%).

Se cree que las reservas totales ascienden a unos 150,000 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), de las cuales, solo una quinta parte son rentables de extraer con las actuales técnicas.

Sin embargo, lo verdaderamente preocupante es que de continuar las tendencias de consumo actual, el petróleo se agotaría en unos 75 años de no encontrarse más reservas.

¿Será esa la extinción del petróleo?

Jorge Jiménez Alcaraz

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