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Desmintiendo a Ricardo Anaya
El presidente del PAN y virtual candidato del Frente Ciudadano por México, Ricardo Anaya, publicó un video para explicar su principal propuesta: el ingreso básico universal bajo el argumento de que todos los ciudadanos reciban una cantidad de dinero mensual por el solo hecho de ser mexicanos.
Para defender su propuesta (populista y absurda), dijo que tres premios Nobel avalaban esta idea, entre ellos Milton Friedman. Esto es falso. Si bien es cierto que Friedman propuso un sistema para atacar de manera directa la pobreza, eso nunca implicó quitar los incentivos al trabajo. Lo que hace Anaya es acomodar las palabras de Friedman como más le conviene.
En su libro Libertad para elegir, Friedman describe su propuesta de impuesto negativo sobre la renta como un camino de transición que sirva como puente entre una sociedad de “tutelados por el Estado” a una de “ciudadanos que confían en sí mismos”.
Una de las ideas principales de Friedman es eliminar la burocracia vinculada al asistencialismo para ir quitando los programas sociales que cuestan mucho y no sirven para erradicar la pobreza. Aunque Anaya reconoce esta parte, utiliza a Friedman para justificar algo sin terminar de explicar lo que el premio Nobel realmente proponía.
Para Friedman hay dos partes esenciales para lograrlo: primero, reformar el sistema de bienestar actual y cambiarlo por un programa único para que las personas vayan tomando su propia iniciativa gradualmente para mejorar su vida y eventualmente jubilarse.
El problema es que la propuesta de Anaya busca dar dinero a todos por igual cuando las necesidades no son las mismas. La propuesta de Friedman consiste en establecer un umbral de ingresos considerado “asignación básica”. Esto significa que si una persona no alcanza esa asignación, el Estado podría pagarle 50% de diferencia.
Lo que Anaya no considera es que los ingresos sí importan. Las personas que más ingresos perciben no tienen por qué recibir subsidios del Estado. Para Friedman, el impuesto negativo era una propuesta transitoria para reducir la pobreza, no para “regalar” dinero a todo mundo como propone de manera populista y demagógica. El objetivo es sustituir todos los programas sociales vigentes hasta lograr una sociedad que no necesite ni dependa de más ayuda gubernamental.
Hay que recordarle al Frente Ciudadano que para financiar esta falacia (porque es muy poco probable que dejen de robar) hay dos opciones: subir impuestos o endeudarnos más. Esta medida tendría un impacto en el déficit público, el endeudamiento y la inflación. Ricardo Anaya, ustedes prometen para ganar votos y nosotros los mexicanos siempre acabamos pagando muy caro su cinismo y demagogia. Ya basta.