Lectura 5:00 min
Deuda con proveedores: la otra pesadilla de Pemex
Pemex tiene dos deudas. La financiera está en el radar desde hace tiempo. La petrolera mexicana debe 106,000 millones de dólares. Esta deuda representa 8% del PIB y convierte a Pemex en la petrolera más endeudada del mundo. No se puede tapar el sol con un dedo, dijo el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. Es tan grande que requerirá varios años para resolverse, reconoció.
La otra deuda es la que Pemex tiene con proveedores y contratistas. Es enorme y también muy complicada de resolverse. Es muy importante, pero no se ocupa de ella el secretario de Hacienda. Es una cruz que carga el director de la empresa. Eran 148,281 millones de pesos a fines de abril. Un incremento de 59% respecto a los 88,791 millones de pesos registrados en el mismo mes del año pasado.
Los adeudos de Pemex con proveedores y contratistas son un tema de conversación relevante en las regiones petroleras: Campeche, Tabasco y Veracruz, por ejemplo. Las empresas que trabajan con Pemex se quejan de retrasos en los pagos que, en algunos casos, superan los ocho meses respecto a la fecha originalmente prevista. Advierten que hay riesgo de quiebra en algunos de los proveedores. Tienen razón al lanzar la advertencia: el ecosistema empresarial en esas regiones depende en grado extremo de la salud financiera de Pemex y de la formalidad con la que cumpla los compromisos para con sus proveedores.
¿Cuándo pagará Pemex? ¿A quién le pagará? Hay dudas razonables sobre los pagos de Pemex, porque lleva más de un año “comprometida” a resolver sus adeudos con proveedores y contratistas. En una reunión del Consejo de Administración de la petrolera, celebrada en abril de 2023 se instruyó al director, Octavio Romero Oropeza, a tomar las medidas necesarias para solucionar una crisis que recuerda en mucho la que sucedió en 2015. En ese entonces, el director era el tristemente célebre Emilio Lozoya Austin. Los adeudos con proveedores habían llegado a 167,315 millones de pesos. El entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, intervino en una maniobra que incluyó la salida de Lozoya y la entrada de José Antonio González Anaya.
¿Cómo se resolverá la crisis actual? Pemex ha hecho algunos pagos, pero el ritmo de pagos no ha sido suficiente para reducir el saldo total. En los primeros tres meses del año se pagaron 95,638 millones de pesos, pero la deuda con proveedores es mayor ahora de lo que era a estas alturas del año pasado. Es más, si consideramos la deuda total de Pemex con sus proveedores y contratistas, el total supera los 300,000 millones de pesos, de acuerdo con el informe anual de Pemex correspondiente al 2023.
¿Por qué ha sido tan complicado el pago a proveedores? Una versión digna de crédito es que gran parte de los recursos disponibles para Pemex se están utilizando para terminar la refinería de Dos Bocas. El director de Pemex reconoció la semana pasada que el costo pasó de 8,000 a 17,000 millones de dólares. El hecho es que la obra no ha terminado y que los gastos siguen. El gobierno está teniendo problemas de liquidez en la fase final del sexenio.
En el caso de la deuda financiera de Pemex, es imposible dejar de pagar o retrasarse en uno solo de los pagos. Un default o una señal de informalidad en el pago tendría consecuencias muy severas para el manejo de la deuda soberana. En la práctica, toda la deuda de Pemex está garantizada por el gobierno federal. Un incumplimiento de Pemex contaminaría la calificación de la deuda del gobierno federal. Esto nunca ocurrirá. Es un asunto de máxima importancia para la Secretaría de Hacienda y el presidente de la República o viceversa.
La deuda con proveedores es otra cosa. Es delicada, pero ofrece un margen de maniobra en las fechas de pagos. Esta incertidumbre es parte del riesgo que asume un proveedor o contratista de Pemex, parte de la “cultura” organizacional de la mayor empresa de México. No todos los acreedores son iguales, como dice George Orwell: hay unos más iguales que otros. Están los que tienen mejores relaciones políticas y los que proveen servicios esenciales para la operación de Pemex.
El plan es seguir haciendo pagos importantes en los próximos meses y dejar el tema resuelto antes de que acabe la presente administración, asegura Octavio Romero Oropeza, ¿podrá cumplir con el plan? Éste es uno de los temas que más preocupa a las empresas que han trabajado para Pemex. No es la primera vez que escuchan promesas y compromisos de parte de la empresa. Hasta ahora no han podido cumplir. La situación financiera de la empresa es complicada. El rescate de Pemex es parte central de una narrativa que la realidad se empeña en desmentir.