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¿Dónde quedaron las ZEE?
No hay un decreto o algún documento oficial que dé por terminado el tema de las Zonas Económicas Especiales, cuyo proyecto sin lugar a duda detonarían el sur del país. Y cuya inversión superaría los 2,800 millones de dólares.
Ésa fue la respuesta que me dieron al tocar la puerta del actual gobierno al mando de Andrés Manuel López Obrador. Lo extraño es que haya un área para tal tema y se diga: por ahora no podemos hablar.
Hay quien nos asegura que el caso no está del todo desechado, aunque sí podría estar siendo modificado.
No es extraño, una de las banderas del actual presidente de México es detonar la economía del sur del país. Además, hubo empresas de talla internacional que apostaron y realizaron inversiones para llevar a cabo alguno de los conceptos que proyectaba las ZEE.
Nos dicen que no están cerradas por completo las ZEE. Que las inversiones en estudios de impacto, compra de terrenos, avalúos y muchos ajustes a los que debieron traspasar, muchas empresas. Así como el dinero que el Banco Mundial invirtió en el tema sigue sirviendo de mucho.
Lo extraño es que este concepto que iba con todo para quedar blindado y traspasar sexenios, se quedó sin movimiento en los últimos seis meses del gobierno de Enrique Peña Nieto. Ya nada pasaba y nada se aprobaba al interior de la Secretaría de Hacienda, aunque se trataba de las últimas firmas que hubieran dado el banderazo de salida a las ZEE.
¿Qué pasó con las siete empresas que ya habían calificado, y todos esos esquemas y acuerdos que se habían firmado con 30 estados de la República Mexicana, los programas técnicos, sociales, políticos y económicos?
Algo pasó. Seguro la nueva administración quería tomar el control de las cosas, y evitar que hubiera fraude o alguno extraño. Lo cierto es que en este programa se vieron involucrados organismos independientes, de gobierno, universidades, bancos mundiales.
Tan involucrados los organismos estaban que el Banco de México había hecho lo propio. Incluso aseguró, que, si bien las ZEE otorgarían beneficios fiscales para atraer inversiones, también, podía contribuir a corregir problemas de coordinación entre las empresas para su desarrollo y, de esa forma, impulsar el aprovechamiento de economías de localización a partir de las complementariedades y los encadenamientos productivos entre las empresas que se induzcan y se ubiquen en dichas zonas.
Para su éxito es fundamental una adecuada implementación, especialmente durante sus primeras fases. De igual forma, es necesario continuar impulsando el desarrollo de la infraestructura y el capital humano, así como fortalecer el Estado de Derecho y el marco institucional, en particular las condiciones de seguridad.
SERÁ QUE SE PUEDA LLEVAR A CABO. Pablo Azcárraga, en su cargo como presidente del Consejo Nacional Empresarial de Turismo, convocó al gobierno federal a formalizar un acuerdo de colaboración con el sector privado, para poner en marcha un esquema inédito con un programa de expansión en el sector turismo durante este sexenio.
El tema es hacer frente a los efectos negativos que ya se dejan sentir en la industria turística, ya que en el primer trimestre del año el PIB turístico registró una caída de 0.8 por ciento.
Desarrollo humano, la creación de oportunidades de trabajo y capacitación, la seguridad en los destinos turísticos, la facilitación de la inversión y el impuesto a la difusión y competitividad del turismo en México. Pero que no está trabajando en ello el secretario de turismo, Miguel Torruco. Lo cierto es que ayer por la tarde noche, Pablo Azcárraga tuvo una reunión privada al interior de la SRE con Marcelo Ebrard.