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Economía digital, Taxman toca la puerta
Finalmente le llegó la hora a las empresas de la pujante economía digital para que paguen sus impuestos correctamente.
Ya no podrán seguir con esa ventaja fiscal anticompetitiva.
Se les acabó el tiempo en el que podían evadir el pago de impuestos en sus países de origen y en los que tienen presencia virtual.
Ya no podrán, por lo menos como lo vienen haciendo hasta hoy, argumentar que pagan impuestos en sus países sede y tampoco podrán tributar en los paraísos fiscales.
Ahora, tendrán que pagar un impuesto mínimo del 15% en cada país en el que operan.
El impuesto es un torpedo fiscal que apunta principalmente a las grandes empresas tecnológicas. La mayoría de ellas son compañías estadunidenses como Google, Facebook, Apple y Amazon. Ese es el acuerdo en principio que lograron este fin de semana los ministros de finanzas de los países más ricos del mundo aglutinados en el G7.
Todavía tendrán que ratificar en la cumbre anual de líderes del G7 programada del 11 al 13 de junio. Y muy probablemente siente precedente para la próxima reunión de los 140 países que integran el G20, de julio en Venecia. Por lo pronto, la cúpula financiera de las economías más poderosas se puso de acuerdo. El presidente de Estados Unidos Joe Biden, fue la pieza clave. En contra de la posición de su antecesor, Donald Trump que siempre se opuso y hasta amenazó con imponer aranceles a quienes gravaran unilateralmente a las empresas trasnacionales, Biden promovió el impuesto.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen fue la ejecutora de la instrucción. Los ministros del G7 acordaron en principio una tasa impositiva mínima global del 15 por ciento para las empresas multinacionales en cada país en el que operan. Es un tema que venía revisando desde hace años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Coordinaba las negociaciones fiscales entre 140 países sobre las normas para gravar los servicios digitales transfronterizos y frenar la erosión de la base impositiva, incluido el impuesto mínimo de sociedades a nivel mundial.
Este impuesto podría ser la base de un pacto global y recaudar cientos de miles de millones de dólares para las arcas de muchos países que se secaron por la pandemia de Covid-19, en tanto que los gigantes de la economía digital han registrado crecientes ingresos durante la crisis.
La expectativa es que el impuesto mínimo represente la mayor parte de los 50,000 millones de dólares de impuestos extra que, según la OCDE, las empresas acabarán pagando en todo el mundo.
De inmediato, Mathias Cormann, el nuevo dirigente de la OCDE, afirmó que la decisión servirá para acabar con las "desigualdades"; los gobiernos de todo el mundo necesitan recolectar impuestos para cubrir los servicios públicos, recordó.
Es muy probable que México se una a este acuerdo. El secretario de Hacienda, Arturo Herrera recientemente, durante una reunión que sostuvo con el economista Thomas Piketty, coincidió en la importancia de gravar a estas empresas para combatir la desigualdad.
Herrera confió en que con la llegada de Biden a la presidencia de Estados Unidos, se llegaría a un acuerdo con los países miembros de la OCDE para gravar a las plataformas digitales.
De hecho, en México el pago de impuestos de las empresas de Internet creció 915% en 2020. Les aplicaron gravámenes a las plataformas digitales de streaming, movilidad, entrega de alimentos y hospedaje. Fue el régimen fiscal que más crecimiento tuvo en el año.
De acuerdo con el Informe Tributario y de Gestión del cuarto trimestre de 2020 de la SHCP las plataformas de Internet pasaron de aportar 595.1 millones de pesos en 2019 a 6,040 millones de pesos en 2020.
El crecimiento fue de 5,445 millones de pesos adicionales para el fisco.Desde el año pasado estas plataformas de internet pagan el IVA y el ISR.
Sin duda, Herrera se anticipó y acertó. Entonces nadie se imaginaba que vendría la pandemia y el cobro de impuestos a estas plataformas, coadyuvó a incrementar la recaudación en tiempos difíciles.