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Opinión

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Edgar Bronfman Jr. y sus romances con el mundo del entretenimiento

Edgar Bronfman Jr. es un empresario estadounidense heredero de la fortuna de Seagrams en la industria de bebidas, Sin embargo, desde joven su amor y pasión por el mundo del entretenimiento y la música lo ha llevado a ser uno de los grandes jugadores en esta industria. Es así que en 1994, Edgar Jr. decidió aventurarse más allá del negocio familiar tradicional y expandir su influencia en el mundo del entretenimiento.

Fue entonces que tomó la decisión de vender una participación significativa de Seagram en la compañía química DuPont para adquirir el 80% de MCA Inc., una empresa matriz de Universal Pictures y Universal Music Group. Este movimiento marcó su entrada oficial en la industria del entretenimiento, transformando a Seagram en un conglomerado de medios.

Sin embargo, la relación de Edgar Bronfman Jr. con Universal fue compleja y problemática. En el año 2000, Bronfman negoció la venta de Seagram a la empresa francesa Vivendi en un acuerdo valorado en 34 mil millones de dólares. Este acuerdo fusionó a Universal con Vivendi, creando Vivendi Universal, un gigante del entretenimiento y las comunicaciones. Desafortunadamente, la fusión no cumplió con las expectativas, y Vivendi Universal se vio inmersa en problemas financieros poco después de la transacción.

Como resultado, Bronfman renunció a su puesto en Vivendi en 2002, marcando el fin de su papel principal en la compañía que había ayudado a formar. A pesar de este revés, Edgar Bronfman Jr. no se alejó del mundo del entretenimiento. En 2004, lideró un consorcio de inversionistas que adquirió Warner Music Group por 2.6 mil millones de dólares, resucitando la compañía y logrando su sueño de manejar negocios en la industria musical.

Curiosamente, uno de los movimientos más notables de Bronfman en su carrera fue su oferta por Paramount Pictures en 1993, a través de Seagram. Paramount en ese momento era una de las principales compañías de cine y televisión del mundo. La oferta de Bronfman desencadenó una feroz batalla de adquisiciones, con otros gigantes de los medios como Viacom, encabezado por Sumner Redstone, compitiendo por el control de Paramount. La propuesta de Bronfman de 10 mil millones de dólares fue superada por Viacom, que finalmente ganó la batalla por Paramount en 1994. Aunque Bronfman no logró adquirir Paramount, la oferta mostró su ambición de expandir su imperio mediático. Este intento fallido, sin embargo, no disminuyó su influencia en la industria del entretenimiento, ya que continuó siendo una figura clave en Hollywood y la industria musical durante las décadas siguientes.

En días pasados Bronfman sorprendió de nuevo al mundo del entretenimiento con una oferta por National Amusements la empresa de Shari Redstone, que tiene el control de Paramount por 4,300 millones de dólares. Se sabe que esta oferta está respaldada por inversionistas, y algo de deuda. 

 

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