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Efectos del Covid-19 en el sector rural en Yucatán
La actividad económica terciaria conformada por el comercio, servicios, transporte y turismo hoy fuertemente afectadas por la pandemia de Covid-19, representan de acuerdo a cifras de 2018 del Inegi, 69.4% del PIB en Yucatán
La actividad secundaria conformada principalmente por la industria alimentaria y la construcción, representó de acuerdo a la misma fuente, el 26.8% del PIB estatal y la actividad primaria donde se encuentra la agricultura, ganadería, pesca y forestal, habían venido contribuyendo con el 3.8% (Inegi, 2018).
Ahora bien, de acuerdo a datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) dependiente de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), en el 2018, los principales cultivos en Yucatán por el valor de la producción fueron maíz grano, naranja, pepino, limón y soya. El principal ciclo donde se cultiva es el primavera-verano con 119, 982 hectáreas, mientras que se tienen a la vez, 578,447 hectáreas con cultivos perennes y en el ciclo otoño – invierno, se cultivan 9,945 hectáreas.
En la ganadería, la carne de porcino es la cadena con mayor volumen y valor de producción, donde Yucatán es el cuarto lugar a nivel nacional aportando el 10.6% del valor total nacional.
Le siguen la carne de ave, carne de res, huevo de plato y en quinto lugar la miel, en donde es importante destacar que Yucatán ocupa el primer lugar en producción de miel con 11,589 toneladas con alrededor de 11 mil productores que en promedio tienen 1.2 apiarios con al menos 25 colmenas en producción. Situación que derivado de la movilidad se ha visto fuertemente afectada por el desplome de precios, el cambio climático, las importaciones de miel china artificial y los intermediarios.
En el tema de pesca, el estado posee 340 km de litoral y se caracteriza por la captura de especies de alto valor dentro de las que están en importancia por valor de la producción, pulpo, mero y similares, langosta, rubia y villa jaiba.
En el pulpo, Yucatán ocupa el primer lugar de la producción a nivel nacional y donde además de los retos que presenta ya este sector respecto a las certificaciones, permisos, temporadas de veda y mercado de exportación, se encuentra la reciente eliminación del subsidio al diésel para la operatividad del sector, principalmente en la pesca de altura.
En este contexto las empresas del sector alimentario durante y post Covid-19 necesitarán de apoyos para, por una parte, cubrir las obligaciones crediticias adquiridas para su operación y por otra, nuevos financiamientos para capital de trabajo e inversiones.
FIRA ha dispuesto condiciones temporales de operación con la finalidad de enfrentar la contingencia sanitaria apoyando a las empresas con nuevas líneas de financiamiento, apoyos para créditos vigentes y un nuevo esquema para complementar las garantías que requiere la banca y otros intermediarios financieros. Si usted es empresario o productor en el estado de Yucatán, puede aprovechar y encontrar estos apoyos en la página de internet de FIRA.
*Beatriz Mora Rodríguez es residente estatal de FIRA en Yucatán. José Cuevas Valdez y Gilberto Gallegos Cedillo son especialistas de la Subdirección de Investigación Económica de FIRA.