El Cártel de los Amezcua

Conocido también como de Colima, lo fundaron José de Jesús y Adán Amezcua Contreras a finales de los 80. Después se incorporó su hermano Luis Ignacio. El grupo se especializa en drogas sintéticas y se les conoce como Los Reyes de las Metanfetaminas. La estructura organizativa está compuesta, en su mayoría, por familiares. 

Los Amezcua se concentraron en la producción de metanfetamina, mientras los otros cárteles se dedicaron al trasiego de cocaína a Estados Unidos. Su centro de operación es el Distrito Federal; también utilizan Colima, Guadalajara y Tijuana. Se sabe de un acuerdo con el Cártel de los Arellano Félix para distribuir sus productos en Estados Unidos.  

En 1993, José de Jesús viajó a India para conectar proveedores de efedrina, base de las drogas sintéticas.

Estableció en Tailandia una oficina para hacer pedidos. En 1994 viajó a Holanda, India y Tailandia en busca de nuevos proveedores. Las drogas sintéticas y la efedrina pasaban a Estados Unidos por La Garita de San Isidro. 

A partir de 1994, la efedrina se consideró sustancia prohibida, pero los Amezcua siguieron en el negocio. La DEA asegura que entre marzo y octubre de 1994 el Cártel introdujo unas 5 toneladas. Hacia 1995, los Amezcua cambiaron a sus proveedores indios por alemanes y checos.

En junio de 1998 José de Jesús y Luis Ignacio Amezcua fueron detenidos en Guadalajara. En el 2005 se dictó sentencia definitiva de 28 años al primero y de nueve al segundo. En julio del 2011 se concedió la extradición de José de Jesús Amezcua, el único de los hermanos reclamado por Estados Unidos. Se inició como traficante de indocumentados y luego pasó a la introducción de efedrina y metanfetaminas a Estados Unidos. A la detención de José de Jesús y Luis quedan como líderes Jaime Arturo Ladino Ávila El Ojón y Adán Amezcua Contreras, quien estuvo preso en Estados Unidos de 1993 a 1995 y en México durante 1997 y 1999. En el 2001 fue de nuevo encarcelado. A partir de entonces, quedó como cabeza El Ojón, detenido en el 2003. En ese momento la dirección recayó en Patricia Amezcua Contreras y Telésforo Baltazar Tirado Escamilla, según la DEA.

La forma que los Amezcua han utilizado para introducir la efedrina ha sido la vía marítima. Los barcos arriban a los puertos de Veracruz y Manzanillo; de ahí la trasladan a laboratorios en Colima y Jalisco para procesar las metanfetaminas que luego van a Tijuana con el fin de introducirlas a Estados Unidos para su distribución y venta.

A pesar de sus bajas, al Cártel de Colima se le sigue considerando como el más importante proveedor de efedrina -la cual trae de otros países- en el mercado ilícito nacional y como importante introductor de la misma en Estados Unidos; asimismo se le considera relevante vendedor de metanfetaminas en ese mercado. Llevan ya 21 años en el negocio. (Próximo: el Cártel del Pacífico)

Twitter: @RubenAguilar