El Control Interno como clave en la supervivencia financiera de las empresas

Las funciones de las áreas de cumplimiento normativo de las organizaciones son diversas e indispensables, ello por los riesgos que se previenen al cumplir con los requerimientos que solicitan los auditores. El Control Interno ha tomado mayor presencia en los últimos años y ha sido fundamental para alcanzar los objetivos de organismos públicos y privados, dando seguridad y confianza en la ejecución de los procesos.

Desde instituciones financieras y aerolíneas hasta empresas agricultoras y fintechs, diversas industrias han fortalecido y estructurado sus áreas de Control Interno para gestionar y mitigar riesgos específicos. Si bien no se puede tener una sola definición de lo que es el control interno ya que varía de acuerdo al giro y los objetivos de cada empresa, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) lo plasma en su Marco Integrado de Control Interno publicado en 2014 como ‘’aquellas acciones establecidas, a través de políticas y procedimientos, por los responsables de las unidades administrativas para alcanzar los objetivos’’.

En un mundo caracterizado por cambios rápidos, la actualización constante es crucial. Eso lo saben las autoridades que regulan casas de bolsa, instituciones bancarias y aseguradoras; ya que el foco de atención a los marcos de control y a las funciones que realizan las áreas de Control Interno es cada vez más intenso y busca abarcar todas las áreas posibles. 

Con este modelo las empresas buscan erradicar por completo la frase ‘’cerrar la puerta del establo después de que el caballo se haya desbocado’’ para prevenir incidentes y fortalecer la resiliencia frente a vulnerabilidades potenciales.

Por la experiencia adquirida en temas de Control Interno, las organizaciones han establecido marcos regulatorios, como Basilea III para todas las entidades financieras del mundo. Aquí es cuando la regulación interna toma un papel importante, ya que en entornos cada vez más auditados se debe estar al día y se debe vigilar el cumplimiento de las obligaciones para evitar multas y sanciones, ya que el impacto puede resultar en posibles crisis financieras.

Más allá de un ejercicio obligatorio dentro de las organizaciones, el Control Interno se posiciona como un elemento clave en la supervivencia financiera y comercial. No solo es un tema de cumplimiento de las normativas, significa además la mejora e identificación de puntos de dolor dentro de los procesos y buscar mitigar riesgos operacionales y financieros. 

La protección a la reputación es un factor relevante a considerar; ya que el riesgo reputacional podría dañar a las organizaciones al punto de llevarlas a la quiebra. Algunas recomendaciones para asegurar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de cualquier organización son: 

• Establecer procedimientos y políticas, teniendo claros los procesos que implican mayor riesgo  y manualidades.
• Definir indicadores de seguimiento periódicos en procesos clave, los cuales permitirán medir y analizar los resultados obtenidos.
• Fortalecer las áreas de Control Interno mediante el compromiso de todas las áreas y niveles jerárquicos con la ejecución efectiva de actividades y el cumplimiento de los requerimientos de control.