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Opinión

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El amago de Morena

Aparece una noticia, el día de hoy en el periódico El Universal, que había circulado como rumor, durante el fin de semana. Dice: “La bancada de Morena en la Cámara de Diputados alista la aprobación de una iniciativa para que, con solamente cuatro votos de los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pueda declarar en automático la constitucionalidad de una reforma impugnada y, por lo tanto, sea incontrovertible. También plantea dejar sin efecto todos los amparos que estén en trámite contra reformas que no pudieron declararse inconstitucionales por no alcanzar los ocho votos.

Se trata de una reforma a los artículos 42, 43 y 72 de la Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del artículo 105 de la Constitución, cuyo predictamen ya circuló en la Comisión de Justicia y se pretende aprobar esta misma semana e incluso podría subir al pleno en fast track. Al ser una reforma legal, cuenta con los votos necesarios de Morena y sus aliados para ser aprobada, tanto en la Cámara de Diputados como el Senado de la República. Establece que cuando el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no pueda declarar inconstitucional una reforma, por no alcanzar los ocho votos que la Carta Magna mandata para ello, se declare en automático la validez de la norma, y que además ya no proceda juicio o recurso alguno”.

De concretarse dichas modificaciones a la ley reglamentaria en cuestión, sería inmediatamente controvertible en la SCJN. Pues el texto constitucional, en el último parrafo del inciso I de la Constitución establece: “Siempre que las controversias versen sobre disposiciones generales de las entidades federativas, de los Municipios o de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México impugnadas por la Federación; de los Municipios o de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México impugnadas por las entidades federativas, o en los casos a que se refieren los incisos c), h), k) y l) anteriores, y la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación las declare inválidas, dicha resolución tendrá efectos generales cuando hubiere sido aprobada por una mayoría de por lo menos ocho votos”.

Es decir que el cambio a la ley secundaria no pasaría de ser un obus políticamente útil para efectos de demostrar que la SCJN está en contra de muchas medidas que la 4t ha tomado, pero legalmente sería un globo que se va a desinflar muy fácil y rápidamente.

Sin embargo, la preocupación prevalece. Los amagos en contra de la corte, se han convertido en una tarea cotidiana de la fracción de Morena y del presidente de la República.

Las reformas propuestas recientemente, en conjunto, son inviables, costosas hasta el punto de la imposibilidad presupuestal y depredadoras de instituciones como el INFONAVIT o el ISSSTE y engañosas y demagógicas, como la de la pensión al 100%, cuando en realidad es un propuesta que sólo aplica para aquellos que ganen hasta $16,000 pesos. Los demás tendremos que jubilarnos en los mismos términos en los que está planteado en este moemento.

Sin embargo, con el ejecutivo metido en la elección hasta el cuello y sin acciones concretas del INE pidiéndole mesura y respeto a la ley, las agresiones y los ataques seguirán durante los proximos meses. La única que sufre es la demoracia mexicana y la estabilidad política del país. He leído en una artículo de Romero Apiz recientemente una máxima imperdible a propósito de meterse, como jugando, con la constitución y con la estabilidad poítica: En la política hay juegos indebidos, hay jugadores impedidos y hay juguetes prohibidos.

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Ensayista e interesado en temas legales y de justicia. actualmente profesor de la facultad de derecho de la UNAM.

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