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El dilema que enfrenta la Fed
Al subirse las tasas de interés de manera tan acelerada, y en magnitudes importantes como hemos visto, se presentan afectaciones a los tipos de cambio como es el caso del índice del dólar que ha tenido fuertes caídas frente a las principales divisas, incluido el peso mexicano.
Una de las principales razones por las que se ha presentado una fuerte volatilidad en los mercados, ha sido sin duda, las fuertes presiones inflacionarias que se dejaron sentir en la economía global tras la pandemia, la guerra entre Ucrania y Rusia, y varios factores más y la medicina que implementaron los bancos centrales de diferentes países, incluidos los de las economías más fuertes.
Las medidas consistieron en la implementación de una política monetaria restrictiva, que dicho en idioma humano, significa elevar sus tasas de interés de referencia, a fin de retirar liquidez del mercado.
Sin embargo, y tras diez alzas en su tasa, la Reserva Federal (Fed) hoy enfrenta un gran dilema: subir en dos ocasiones más su tasa este año y correr el riesgo de que su economía pueda caer en una recesión el año entrante, o simplemente mantenerla elevada por un periodo prolongado y esperar a que la inflación ceda.
Y es que en un principio, la Fed estimó que las presiones inflacionarias que se dejaban sentir en la economía global serían un evento pasajero, pero desafortunadamente no fue así, y el banco central estadounidense tuvo que reaccionar de manera muy agresiva elevando su tasa de referencia buscando retirar gran parte de la liquidez que se inyectó a la economía y a los mercados a lo largo de la pandemia a fin de evitar que se cayera en una recesión profunda, y que al haber terminado, esta misma liquidez que hizo que las bolsas accionarias tuvieran alzas importantes, que los fondos (especuladores) se metieran fuerte a apostar en los mercados de derivados de materias primas aprovechando los conflictos geopolíticos entre Ucrania y Rusia, impulsando así los precios de productos básicos como granos y energéticos, provocara fuertes presiones inflacionarias que ha quedado claro, no son de corto plazo ni un evento pasajero.
Al subirse las tasas de interés de manera tan acelerada, y en magnitudes importantes como hemos visto, se presentan afectaciones a los tipos de cambio como es el caso del índice del dólar que ha tenido fuertes caídas frente a las principales divisas, incluido el peso mexicano, que ya acumula en lo que va del año, una apreciación frente al dólar de prácticamente 14 por ciento.
Asimismo, los fondos de inversión de instrumentos de deuda que estaban invertidos en plazos largos han sufrido fuertes pérdidas, mientras que el servicio de la deuda de los países se ha visto incrementado de manera sustantiva, incluido el de México, tanto el de la deuda externa como interna, entre otros.
Por lo anterior, los mercados han estado muy atentos a la evolución de la economía y a sus diferentes indicadores y así apenas hace un par de semanas, Jerome Powell, Presidente de la Fed, declaraba que aún persistían las presiones inflacionarias en su economía y que ésta seguía con señales de fortaleza, por lo que muy probablemente tendrían que subir en dos ocasiones más su tasa de interés y después mantener el nivel de tasas elevadas por un buen tiempo, a fin de lograr mantener a raya la inflación.
Sin embargo, la semana pasada, datos de empleo menos optimistas y el dato de inflación general a junio, el cual se ubicó en un nivel de 3% interanual versus el 4% de mayo y una décima por debajo de lo que esperaba el mercado, mientras que la subyacente, que excluye alimentos y energéticos, quedó en 4.8% contra el 5% esperado, generaron que el dólar perdiera terreno frente a las principales divisas una vez más, y que de nueva cuenta se empezara a especular qué haría la Fed con su tasa de referencia en su reunión del próximo 26 de julio.
Ni la economía ni los mercados son una ciencia exacta y si hoy la Fed no logra controlar la inflación con un aterrizaje suave de su economía, podríamos enfrentarnos a una recesión con inflación que es el peor de los escenarios. He aquí el dilema.
Por lo pronto, el mercado de futuros en Chicago descuenta en este momento con un 93% de probabilidades, que la Fed subirá en un cuarto de punto su tasa este mes.