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¿El dólar a 18 pesos?
Cuando hablamos de tipo de cambio hay que recordar que es como las dietas: los rebotes son siempre mayores que las bajas. En la coyuntura actual existe inquietud hasta cierto punto fundada con relación al por qué sí todos los pronósticos con relación al desempeño de nuestra economía no son alentadores por qué el peso mexicano está imparable frente al dólar. Cómo podría ocurrir algo así sí normalmente el mal desempeño de las economía conlleva entre otras cosas, la depreciación de sus monedas. Es cierto, hay ocasiones en que no es así empero lo más común es que la moneda siga el destino de la economía. A pesar de los buenos números que arroja para el 2022; todas las estimaciones tanto a nivel global como local muestran que tendrá una considerable caía del orden de 3% lo que la llevaría de 3% en 2022 a 0 por ciento. En caso de cumplirse estos pronósticos el país se mantendría en niveles de crecimiento 0, en los 5 años de gobierno en el que ha habido cuatro recesiones y tres secretarios de Hacienda. No ha sido fácil hacer frente a un cambio de régimen en dónde muchos privilegios y manoseo del presupuesto público eran lo habitual, lo mismo que enfrentar una pandemia de las dimensiones que tuvo el Covid.
A pesar de lo anterior la estabilidad macroeconómica se mantiene y los riesgos de una eventual crisis económica de fin de sexenio, por ahora, están contenidos. El balance público si bien incrementó el monto de su deuda, mantiene la disciplina de gastar en lo posible el dinero que se tiene. Es una de las razones por las que el valor del dólar frente al peso se mantiene bajando. El ciudadano común, que desde el 2017 vive los estragos del alza de precios sobre todo en los alimentos que se han incrementado más de 32% recordando tasas de inflación en ese año de 6% o las de 2021 de 5.7% y 2022 mayor a 8%; no entienden por qué al peso mexicano se le denomina internacionalmente como el “super peso”. Lo mismo cuando nuestra economía básicamente no ha crecido y la caída de la inversión ha sido constante, a muchos les llama la atención la fortaleza de nuestra moneda. Decimos: la disciplina macro es una de las razones. No obstante, lo más importante se encuentra en el principio de la economía conocido como oferta y demanda. Al país entran cantidades importantes de dólares vía venta de petróleo (costoso), turismo (creciente), comercio (fuerte) y remesas (históricas) lo que provoca abundancia de dólares a lo que se suma el amplísimo margen que existe entre la tasa de interés que ofrece Banxico y la Fed que alcanza 600 puntos base. En ese sentido, sigue siendo más apetecible para los inversionistas globales invertir en pesos que en dólares. De cualquier forma, nunca es bueno apostar al tipo de cambio en nuestras inversiones, a la caída del dólar seguirá tarde o temprano el rebote.