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Opinión

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El equilibrio entre tus metas de corto y largo plazos

Centrarnos en nuestras necesidades presentes puede ser perjudicial para nuestro bienestar futuro.

Joan Lanzagorta

Hoy, en redes sociales leí un pequeño texto que decía: “disfrutar placeres de corto plazo a expensas de nuestros sueños de largo plazo es casi tan tonto como perseguir sueños de largo plazo a la expensa de los placeres de corto plazo”. Eso inspiró mi reflexión sobre la importancia del equilibrio en todos los aspectos de la vida, incluidos nuestros sueños y nuestro dinero.

¿Qué hace la mayoría de la gente? Privilegia las necesidades de corto plazo e ignora literalmente las de largo plazo, aquellas que tienen que ver con la previsión. Por eso, son muy pocos quienes ahorran para su retiro desde que consiguen su primer trabajo, porque piensan en otras cosas: comprarse un carro, disfrutar experiencias de vida, salir con la novia, entre muchas más. Luego, tristemente, se arrepienten.

No he conocido a nadie que no me haya dicho: “ojalá hubiera sabido esto antes”. Pues bien, no necesariamente se trata de conocimiento sino de tener perspectiva. Porque muchos chavos han leído “empieza hoy”.

Abusando de gustos de corto plazo

Por eso también el problema grave de endeudamiento que afecta a la clase media mexicana, porque mucha gente no sólo ignora completamente sus necesidades de largo plazo, sino que abusa de los placeres de corto plazo.

Muchos compran todo a meses sin intereses e hipotecan así parte de su futuro, debido a que esto resta capacidad de ahorro: aunque sea una deuda “sin costo”, sigue siendo deuda, sigue comprometiendo el flujo de efectivo, es decir, nos quita dinero disponible para otras cosas, entre ellas nuestros sueños de largo plazo.

Claro, siempre está el pretexto de “es que no me alcanza con lo que gano”. Pues no, porque esto quiere decir: vives más allá de tus posibilidades.

Hay que pensar un poquito: “si me tengo que endeudar porque no me alcanza hoy pues menos me va a alcanzar en el futuro, porque la deuda es un compromiso que compromete parte de mi ingreso futuro”. Esto es el equivalente de ir cavando poco a poco nuestro propio agujero, hasta que ya no podemos salir de él.

Ahorrar, sí, pero con un propósito

Ahora bien, las finanzas personales no se tratan de ahorrar por ahorrar. Caer en el otro extremo de no disfrutar de la vida, de negarnos todos los placeres por el ahorro y la construcción de patrimonio en el largo plazo también es un gravísimo error, porque entonces también llegará el tiempo en que la vida nos alcance y digamos: “ojalá hubiera disfrutado más cuando era joven y podía hacerlo”.

Es muy triste escuchar gente que finalmente, después de muchos años, tendría el dinero para viajar, pero no puede hacerlo por una enfermedad.

A lo largo de los años, me he dado cuenta de que lo difícil no es tanto manejar nuestro dinero: para ello hay reglas muy sencillas que he explicado aquí en muchas ocasiones.

Lo que es verdaderamente complicado, en primer lugar, es tener claras nuestras metas y objetivos de vida y, en segundo, lograr un sano equilibrio entre aquellas que podemos lograr en el corto y en el largo plazos. Porque el dinero, como todos sabemos, es escaso y no podemos hacer todas las cosas que queremos al mismo tiempo. Tenemos que priorizar.

Construyendo un plan para el futuro

Entonces es momento de sentarnos para pensar sobre nuestro proyecto de vida (en caso de tener pareja, platicarlo en conjunto) para buscar tener claro lo que hoy queremos.

Es cierto que nuestras necesidades evolucionan, pero hay cosas que permanecen a lo largo del tiempo (por ejemplo, la necesidad de ahorrar para nuestro retiro).

Recordemos que todas las decisiones que tomamos impactan nuestra calidad de vida no sólo en el presente sino en el futuro también.

Por lo tanto, no debemos posponer las cosas que son importantes para nosotros, ni las de corto plazo ni las de largo, sino buscar un sano equilibrio que nos permita alcanzarlas.

Te invito a visitar mi página: http://www.PlaneaTusFinanzas.com, el lugar para hablar y reflexionar sobre finanzas personales. Twitter: @planea_finanzas

jlanzagorta@eleconomista.com.mx

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Joan Lanzagorta

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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