El espectáculo hizo político a Trump, ¿lo expulsará?

El espectáculo se encargó de catapultar a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y será el espectáculo el que terminará por expulsarlo de la política.

Inició con el programa de televisión The Apprentice; su final será el juicio televisado sobre su posible intento de fraude electoral en el estado de Georgia.

Donald Trump es un personaje histriónico que le pudo haber ido muy bien económicamente si se hubiera dedicado a la industria de Hollywood, pero los componentes de la ambición y el poder lo terminaron empujando a la política.

Síntoma de su crisis actual lo representa el claro distanciamiento, pactado o no, con Jared Kushner e Ivanka Trump durante su viacrucis donde Trump arrastra los pies entre juicio y juicio. No lo tenía contemplado en su brújula de ego.

Trump pensó que ganaría las elecciones de 2020 y su apuesta la incrementó en los momentos más críticos: 6 de enero de 2021, asalto al Capitolio. O qué decir de las llamadas telefónicas a funcionarios para pedirles una ayudadita en el fraude.

Mike Pence tiene una historia compartida con Trump. Cuatro años de cohabitar el caos. Pero Pence, a diferencia de Trump, es político. Identificó la línea roja que se le presentó el 6 de enero de 2021: día en que tuvo que validar y oficializar la victoria presidencial de Joe Biden.

Pence tomó una ruta diferente a la de Trump. La ruta legal. Pence sabía que al tomar la ruta alternativa, la carretera fake, tarde o temprano terminaría en un juicio.

En el inicio fue Kellyanne Conway. Fue ella la que inventó el mundo de los “hechos alternativos” al insistir que más gente asistió a la inauguración del gobierno de Trump que de Obama. La realidad era distinta.

No le crean a los medios de comunicación, la verdad es Trump.

Trump cree y se comporta como si estuviera en campaña. El entorno así parece: su popularidad sube en las encuestas, sus seguidores sienten rabia por lo que le ocurre a su amo, y la manifiestan en redes sociales, ya inician los debates entre precandidatos republicanos; en fin, son tiempos de campaña. Pero la realidad es otra para Trump: son tiempos de los jueces.

Al Partido Republicano se le presenta un dilema: ¿apostará por la candidatura de Donald Trump para que compita con los demócratas en las elecciones de 2024 o lo elimina de la carrera antes de que reciba una posible sentencia si los jueces lo encuentran culpable?

Es teoría de juegos. Es el mundo vegasiano al que Trump está acostumbrado a vivir. Las apuestas frente al riesgo.

Por lo pronto, será el espectáculo el que posiblemente termine por expulsar a Trump de la política. El espectáculo de la televisión con elevados índices de audiencia.

Un reality cuyo nombre podría ser “Democracia en decadencia”.

@faustopretelin