Lectura 4:00 min
El oro como refugio
Diversas corredurías y analistas estimaban que tras los fuertes avances que tuvo el precio del oro a lo largo del 2023, éste se podría ubicar en niveles de 2,250 dólares/onza troy para diciembre del 2024, y apenas acabamos de cerrar agosto y el oro ya está muy por encima de esos niveles.
Sin lugar a dudas, el oro siempre ha sido visto por los inversionistas como un refugio ante la incertidumbre o volatilidad de los mercados, donde hace mucho se inclinaban por el oro físico, pero ahora con tantos instrumentos que están indizados al precio del oro o respaldados por el metal precioso como son los ETF´s (Exchange Traded Funds o Fondos negociados en Bolsa, por sus siglas en inglés) o los instrumentos derivados listados (futuros y opciones) o los extrabursátiles, por mencionar algunos, el acceso para los inversionistas se ha facilitado enormemente.
Hoy, ante la incertidumbre que se vive en los mercados, los inversionistas han ido a buscar al oro, una vez más como refugio para sus capitales.
Tan solo para que se den una idea, el precio del futuro del oro que cotiza en la Bolsa COMEX de Nueva York a plazo de diciembre 2024 cerró el viernes pasado en niveles de 2,536 dólares/onza troy, lo que significa un avance en lo que va del año de 478.60 dólares, equivalentes a 23.26 por ciento. De ese tamaño es la incertidumbre que perciben los inversionistas.
De hecho, a inicios del año diversas corredurías y analistas estimaban que tras los fuertes avances que tuvo el precio del oro a lo largo del 2023, éste se podría ubicar en niveles de 2,250 dólares/onza troy para diciembre del 2024, y apenas acabamos de cerrar agosto y el oro ya está muy por encima de esos niveles, con todo y que el viernes pasado cerró a la baja con un retroceso de casi 1 por ciento.
A lo anterior habría que sumarle la incertidumbre de la guerra persistente en Europa entre Rusia y Ucrania, la guerra en Oriente Medio entre Israel y Hezbolá, la desaceleración de la economía en Asia (particularmente en China, la cual además tiene un grave problema en el sector inmobiliario), la de varios países en el continente europeo y las señales que se han visto en Estados Unidos que ya sirvieron para que el presidente de la Reserva Federal de ese país, Jerome Powell, hablara abiertamente sobre sus intenciones para empezar a reducir su tasa de referencia a partir de la próxima reunión del Comité de Mercados Abiertos a celebrarse el 18 de septiembre.
En dicha reunión los inversionistas estiman que en lo que resta del año, el banco central estadounidense podría recortar su tasa en 1 punto porcentual a fin de asegurar un aterrizaje suave de su economía.
Y es que está comprobado que en un entorno donde las tasas de interés empiezan a bajar, los inversionistas voltean a ver a las bolsas accionarias para comprar, pero también al oro.
Para aderezar todo lo anterior, en noviembre próximo se estarán llevando a cabo elecciones presidenciales en Estados Unidos, lo que viene a sumar a la incertidumbre en los mercados, ya que el candidato republicano Donald Trump ha declarado que de ganar la presidencia de su país, buscaría impulsar el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania, y recordemos que Trump no se mostró particularmente amigable con la OTAN en su mandato anterior, y al mismo tiempo ha mantenido un discurso beligerante en contra de China, la cual junto con Rusia han venido deshaciéndose desde antes del 2020, en que se iniciara la guerra comercial entre Estados Unidos y China, de sus posiciones en dólares para respaldar sus tesorerías con lingotes de oro.
Habrá que estar pendientes de cómo evoluciona la economía norteamericana y que decidirá finalmente la Fed en su reunión de este mes, porque sin duda, lo que haga tendrá efecto en las tasas de interés, en el valor del dólar y en consecuencia en el del oro.
Con todo lo anterior, hoy la expectativa tanto de inversionistas como de diversos analistas técnicos es que el oro sigue siendo compra a estos niveles.
En nuestro país, las cosas también se han venido complicando al interior, y sin duda lo que suceda en el exterior, tendrá repercusiones adicionales.
No cabe duda que hay muchos fierros en la lumbre y que la volatilidad seguirá siendo la constante, por lo que el metal precioso seguirá siendo refugio de inversionistas.