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Opinión

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El poder blando de Irán

Las intensas tensiones en el Medio Oriente y el golfo Pérsico después del martirio del general Qasem Soleimani, perpetrado por las fuerzas estadounidenses, ponen a esta región al borde de la guerra.

Las acciones estadounidenses, bajo cualquier definición, fueron un acto bélico y terrorista. En respuesta a este acto criminal, Irán atacó las bases militares de Estados Unidos en la región con misiles de precisión, hecho sin precedente desde la Segunda Guerra Mundial. Esto agravó severamente la crisis entre Estados Unidos e Irán, y condujo a una etapa que podría provocar eventos más grandes y drásticos.

Donald Trump, entre las amenazas que lanzó contra Irán el 4 de enero del 2020, justo un día después del asesinato del comandante iraní, expresó un punto en el que muchas personas en el mundo se sintieron conmocionadas. Dijo que si Irán respondía a las acciones de Estados Unidos por el asesinato del general Soleimani, atacaría 52 sitios culturales importantes en Irán.

La amenaza fue sorprendente en muchos sentidos. Muchos se preguntan por qué el presidente de Estados Unidos amenazó con atacar los objetivos culturales de Irán.

Muchos recordaron la amenaza del comportamiento de al Qaeda y Daesh (ISIS) al destruir el patrimonio cultural en Bamyan, Afganistán o los sitios históricos de Mesopotamia, en Irak y Siria. Fue aún más sorprendente que Daesh o al Qaeda fueran grupos que no tenían un buen conocimiento sobre las reliquias culturales, pero no se puede decir que el presidente estadounidense no conozca el valor de los monumentos culturales.

El hecho es que Donald Trump hizo esta amenaza basándose en algunos cálculos: tenía suficientes razones para lanzar la amenaza. La cultura y la civilización forman parte de las riquezas estratégicas de Irán. Es por eso que se dice, en palabras de Zoroastro, el profeta de la antigua religión iraní, que “no desenvaina una espada para luchar contra la oscuridad, sino que enciendo una luz”.

Esta declaración revela una enorme verdad: el poder blando puede superar las asperezas y la actitud de violencia. Mientras los países tengan más poder duro, más necesitarán del poder blando. Sin poder blando es imposible ganar.

La amenaza de la destrucción de la cultura y la civilización iraníes es una amenaza contra el poder blando de Irán. Este poder blando es el punto principal en los conflictos de Medio Oriente. A pesar del uso de la fuerza y el poder duro por parte de Estados Unidos en la región, siempre se ha quejado de que Irán está obteniendo los frutos que merece.

Los estadounidenses están molestos porque la influencia de Irán ha crecido desde la caída de Sadam Huseín en Irak. De hecho, esto no es la realidad. La influencia de Irán en la región es un fenómeno orgánico que se remonta a la historia y la cultura de la región. Éste es un punto crucial. Estados Unidos no quiere tenerlo en cuenta.

Cuna de la civilización

La amenaza de Trump de atacar el patrimonio cultural de Irán representa un ataque al origen del poder blando, y no es más que es un error de cálculo. Esto tiene antecedente en el pasado.

Cuando Alejandro Magno (330 a. C.) quemó Persépolis, o cuando los bárbaros mongoles en el siglo XIII destruyeron Neyshabur, una ciudad en el noreste de Irán, se pensó que el poder blando de Irán se perdería. Pero no sólo eso no sucedió, sino que cada uno de ellos sucumbió al poder blando de Irán.

Irán es conocido como la cuna de la civilización mundial. El filósofo alemán Georg Hegel, fundador de la filosofía de la historia, cuyas enseñanzas influyeron en esta disciplina, presenta a Irán desde el punto de vista político como el lugar de nacimiento del primer imperio real y más completo del mundo, con diferentes elementos lingüísticos y étnicos que convivieron juntos. Este imperio dominaba la mayoría de las tierras habitadas de la época.

La civilización iraní ha traído muchas innovaciones al mundo, y muchas de las tradiciones y rituales que luego fluyeron a otras partes de la geografía se originaron en Irán.

Todos los cambios geopolíticos en la región a lo largo de los siglos, que a veces condujeron al derrocamiento de los gobiernos y la destrucción generalizada, no disminuyeron la influencia cultural y artística de Irán en la región.

Conclusión

El poder blando de Irán es un hecho importante que no se puede eliminar de la región. Este poder blando se basa en una transacción e intercambio de civilización. Pueden viajar desde Bagdad a Calcuta y continuar dentro de la cultura iraní. Una revisión del viejo mapa de Irán explica muy bien este dinamismo. Por lo tanto, Irán no es una frontera emergida en los siglos XIX y XX, creada por una sola persona o una familia. Los inútiles esfuerzos de Estados Unidos para romper las relaciones de Irán con los gobiernos y pueblos de otros países de la región se deben al hecho de que Estados Unidos no reconoce e ignora estas realidades históricas.

*El autor es embajador de Irán en México.

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