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El presidente AMLO y el subsecretario Herrera: entre el respeto y el bullying
AMLO confía más en sus corazonadas que en los expertos.
¿Qué tanto respeta AMLO al subsecretario Arturo Herrera? Podemos suponer que mucho porque lo colocó en uno de los cargos más importantes del gabinete económico, la Subsecretaría de Hacienda. No tanto, tenemos derecho a pensar, porque van dos veces que lo desautoriza de mala forma en asuntos donde Herrera es experto y debe fungir como autoridad: la refinería de Dos Bocas y el cobro de tenencias y prediales, por parte de gobiernos locales.
Dije dos, pero podemos sumar una tercera, si incluimos el pronóstico de crecimiento económico. En los precriterios de política económica, la SHCP se atrevió a decir que el PIB de México crecería alrededor de 1.6% para el 2019. Yo tengo otros números y será 2%, dijo el presidente.
¿Por qué importa la forma en que el presidente trata al subsecretario Herrera? En primer lugar porque siembra la duda sobre cómo están coordinadas la Presidencia y Hacienda. Si Arturo Herrera se reúne con inversionistas ingleses y habla con el FT sobre la refinería, en Londres piensan que está hablando a nombre del gobierno mexicano. Cuando el presidente lo desmiente, se abre un abanico de dudas: ¿Herrera se fue por la libre? ¿No sabía AMLO lo que el subsecretario opinaba de la refinería, antes de que fuera a Londres? ¿El presidente cambió de opinión y no avisó al subsecretario?
Este problema de coordinación en el mensaje expresa una forma casi antagónica de procesar la información económica. Es la veneración de los datos vs el desprecio a los métodos de los tecnócratas. AMLO presenta su pronóstico dejando claro que confía más en sus corazonadas que en las cifras de los expertos que auguran una desaceleración: FMI, Banco Mundial y Hacienda. El presidente otorga libertad a los doctores de la SHCP para que haga sus pronósticos, pero se da el gusto de desechar su trabajo en público. ¿Lo hará así en privado? ¿Tomará las grandes decisiones con los datos duros o con base en sus corazonadas?
Vamos al tema de los prediales y las tenencias. El subsecretario Herrera tiene razón al argumentar en favor de que los gobiernos locales deben hacer un mayor esfuerzo de cobranza en estos gravámenes a los que tienen derecho. El Predial es uno de los impuestos más “poderosos” en otros países y en México apenas pinta. Podría generar el triple de ingresos que ahora, afectando principalmente a quienes más tienen.
Herrera repitió argumentos que han hecho otros funcionarios de Hacienda, desde hace varios sexenios. En teoría, su mensaje ante los diputados no contradice el compromiso de AMLO de no subir impuestos, porque los prediales y las tenencias son un asunto local y la decisión no la debe tomar el gobierno federal. Sus opiniones fueron tomadas en serio por muchos medios, incluyendo El Economista que le dio la nota principal de portada. Eso quizá molestó al presidente que le dio chocolate mañanero al subsecretario. Dijo: “ayer salió la noticia de que se iba a restablecer el impuesto de la Tenencia. Eso no es cierto, eso es lo que quisieran nuestros adversarios, que nosotros incumpliéramos nuestros compromisos”. Ahí estaba Arturo Herrera, en la mañanera, cuando el presidente hablaba de los adversarios. ¿No hablaron antes, en privado, para conciliar y presentar una sola versión? ¿Le importa al presidente debilitar al subsecretario?