El presidente podría nacer muerto

El próximo presidente de Guatemala podría nacer muerto y esto mandaría al país directo a Guatepeor.

La crisis de gobernabilidad que se avecina podría encaminarlos tras los pasos de Perú y Ecuador en los últimos años. Mientras que la mala suerte, podría sumergirlo en la línea de tiempo que México recorrió durante los años noventa y en la que recientemente también entró Ecuador.

La muerte le toca la puerta a la democracia y podría cobrar la vida de Bernardo Arévalo al nacer como presidente. Porque ha quedado claro que hay muchos que no lo quieren vivo.

Los gatillos se siguen jalando en una batalla que se avivó en las urnas con una oposición que sigue en pie de guerra sin reconocer la victoria de Arévalo mientras lo acusan de fraude, un Partido Semilla que no tiene asegurada la vida, y las medidas cautelares decretadas por la  Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en relación a la información de dos planes para eliminar al presidente electo. En donde curiosamente, hay uno que se llama “Plan Colosio”.

El partido Unidad Nacional de la Esperanza, de Sandra Torres, interpuso este viernes ante el Ministerio Público una demanda para que se investiguen supuestas irregularidades en el resultado de la elección.

Les cuesta aceptar que un candidato que llegó sin organización y que no visitó la mitad del país en campaña, les haya dado un paliza que fue sobretodo notable en las zonas urbanas. Porque el hartazgo y los buenos recuerdos del pasado unieron a nietos y abuelos que fueron votar tomados de las manos.

Los recuerdos del pasado se convirtieron en los deseos del porvenir, y es ahí en donde Arévalo los unió más que el football. Todo gracias a TikTok.

El partido molesta tanto que quieren dejarlo sin vida y tuvo que ganar un amparo para poder seguir participando en las elecciones. La fiscalía afirmó que “existen indicios que posiblemente más de 5,000 ciudadanos habrían sido adheridos ilegalmente al Movimiento Semilla, mediante falsificación de documentos” durante su creación en el 2018, y de encontrarse esto cómo cierto, el partido dejaría de existir y con ellos sus diputados electos. Logrando que así Arévalo se quede sin gente en el Congreso y reciba una muerte súbita.

Mientras que si vive tendrá que continuar con respiración artificial porque la oposición dominará 120 de los 160 escaños. Con lo que no va a poder controlar ni el presupuesto, y el lema será “pude haber hecho más, pero no me dejaron”, y entonces se desasocia a la persona de los resultados porque se llegó a la martirización. Esto no le conviene a Guatemala.

En paralelo, la CIDH decretó medidas cautelares por la existencia de dos planes que buscan atentar contra Arévalo y en el punto 62 indica que “el primero fue informado antes de la segunda vuelta electoral y lo atribuyen a agentes estatales e individuos particulares, el cual estaría denominado Plan “Colosio”. Los solicitantes indicaron que dicha información proviene de fuentes de instituciones estatales con alto grado de fiabilidad” y que “el segundo fue informado por la Fiscalía contra el Delito de Extorsión el 20 de agosto de 2023, tras los resultados de la segunda vuelta electoral. Según el acta de la Fiscalía sería atribuible a “estructuras criminales de pandillas”. Dando al Estado Guatemalteco, un plazo de 15 días para informar sobre la implementación de estas medidas.

Porque todo implica a que en Guatemala también matar está de moda. Aunque sea, de diversas formas, y una de ellas sea matar al presidente al nacer.

El último en salir, apague la luz.

Twitter: @StephanieHena