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Opinión

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El uso de internet en México

Internet es una de esas innovaciones que modificaron al mundo. Lo sabemos. Y la crisis sanitaria nos lo dejó más claro. ¿Se imagina el aislamiento de los últimos quince meses sin la comunicación que permitió internet? Los estragos, que ya son de gran calado, habrían sido catastróficos.

Los recién salidos datos del Inegi estiman que en 2020 hubo, en México, poco más de 84 millones de usuarios de internet. En otras palabras, 7 de cada 10 mexicanos de 6 años o más, lo utiliza. Se trata de una cifra que no deja de crecer. Prácticamente 22 millones de usuarios más desde la primera medición del 2015.

Ya, hoy, muchos mexicanos hacemos uso del internet la mayor parte del día. Despertamos e inmediatamente revisamos noticias, redes sociales, mensajería instantánea. Hacemos ejercicio escuchando música o un podcast. Nos conectamos a videollamadas. Enviamos correos electrónicos. Pedimos comida. Y apenas llegamos al mediodía. ¡Qué distancia tecnológica se percibe desde aquellos años en los que cargar una página electrónica podía tardar minutos o bajar una canción... horas!

Ahora, si bien es cierto que se ha avanzado muchísimo en la penetración de internet en nuestro país, hay que considerar que en otros, como Corea del Sur, Reino Unido, Suecia y Japón, nueve de cada diez personas lo tienen a la mano. Sobre este tema no hay estadísticas comparables en todo el mundo, pero sabemos también que México está por arriba de países como Colombia y Sudáfrica. 

El grupo que en proporción a las otras edades más lo utiliza corresponde a quienes tienen entre 12 y 24 años. En ese segmento, 9 de cada 10 lo utilizan. Le siguen los que están entre 25 a 34 años. Como puede suponerse, baja en la medida en que las personas tienen más edad. Aunque esta estadística no los considere, cada vez es más regular ver niños de menos de dos años deslizar los dedos por las pantallas de los dispositivos.

El uso principal que le damos al internet es para comunicarnos (93.8%). De ahí le sigue, su utilización para buscar información (91.0%) y acceder a redes sociales (89.0%). Esos son los tres usos principales. Pero también, lo digo en orden, para entretenimiento, para acceder a contenidos audiovisuales, para leer periódicos, revistas o libros, para apoyar la capacitación y educación.

Al inicio de la pandemia, Hootsuite ofreció datos muy interesantes sobre el comportamiento digital. Por ejemplo, que el consumo de noticias en directo, películas y series es lo que más se incrementó. También tuvo crecimientos exponenciales el uso de la mensajería instantánea, el uso de redes sociales y las compras por internet.

En buena medida impulsado por el uso de internet, el paradigma del acceso a la información cambió, especialmente en los últimos 50 años. Ahora hay más información y más acceso a ella. Pero tal amplitud también exige una labor individual de filtración entre tanta información correcta e incorrecta, mezclada. Como en una gran selva digital conviven contenidos nutritivos y otros muy venenosos. Se requiere un continuo ejercicio de conciencia crítica para discernir lo que vale la pena de lo que no.

@VicenteAmador

Consultor de Comunicación, Asuntos Públicos y Estrategia Política.

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