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¿Es Pemex una empresa incomprendida?
Pemex es una empresa incomprendida, dice Octavio Romero Oropeza. No la comprenden las agencias calificadoras, ni algunos expertos ni los periodistas del círculo rojo. Escriben tantas cosas negativas que mejor ya ni las leo, comenta el director de la petrolera.
¿Es una empresa incomprendida? Las visiones negativas son las que predominan: es la petrolera más endeudada del mundo: son 94,500 millones de dólares (llegaron a ser 133,300 mdd en 2020). La producción de ahora, 1.8 millones de barriles (1.55 si descontamos los condesados), está muy lejos de los 3.4 millones de barriles diarios, alcanzados en 2004. Lejos también de la meta de 2 millones que prometió AMLO al comenzar el sexenio. La contribución fiscal de la empresa es muy baja comparada con lo que fue. Los ingresos petroleros llegaron a ser 37% de los ingresos tributarios del gobierno. Ahora, están debajo de 10 por ciento.
Romero Oropeza ofrece su contraversión: hemos detenido la caída de la producción. No somos un barril sin fondo, dice: Pemex entrega al gobierno federal mucho más dinero del que recibe de él. Ha pagado impuestos por un total de 3.8 billones de pesos y ha recibido transferencias de 869,000 millones. Las contribuciones netas de Pemex al gobierno federal son de 2 billones 933,000 millones de pesos. La petrolera paga más impuestos que las dos mayores empresas privadas de México juntas: Walmex y América Móvil.
De todas las visiones críticas, una de las que más le molesta al director de Pemex es la que ofrecen las calificadoras: nos han bajado la calificación, argumentan que hay riesgo de no pago. Es absurdo porque la deuda de Pemex es del gobierno federal. El pago está garantizado y Hacienda lo ha dejado claro. Con la baja en la calificación, hay permiso para que nos suban las tasas de interés. Por eso, es el gobierno federal el que hace las emisiones de deuda. Son tasas mucho menores que las de Pemex (el sobrecosto para las emisiones de la petrolera puede ser de 4 o 5 puntos porcentuales respecto a la tasa que paga el gobierno federal).
El director de Pemex tiene sentido del humor: soy agrónomo, ustedes ya lo saben… A ver si tengo respuestas a sus preguntas. La reunión es con siete periodistas. La sede es en el piso 43 de la Torre de Pemex. Se apoya en la presentación que hizo el 18 de marzo. Lo acompañan el director de Administración, Marcos Herrería, y un grupo pequeño de colaboradores. Uno de ellos es un joven que está a cargo de la computadora y encuentra un gráfico para cada pregunta. ¿Cuánto cuesta producir un barril? 15.4 dólares. ¿Cuántos trabajadores tiene Pemex? Son 102,443, de los cuales 90,513 son sindicalizados. ¿Cuántos barriles produce el sistema nacional de refinación? 902,000 diarios. ¿Cuántos producía en diciembre de 2018? 453,000.
Romero Oropeza dice que no es un hombre de números, pero trae muchas cifras interesantes a la conversación. Con nuestra llegada, se dejaron de entregar 1,600 millones de pesos anuales en prebendas al sindicato petrolero. En Deer Park, hay entre tres y cuatro veces menos trabajadores que en las refinerías de México, pero no es nuestra culpa. Así estaban las cosas cuando llegamos. El pozo más profundo que ahora perforamos es el de Ixachi. Está a 8,000 metros y es tecnología donde Pemex participa en su desarrollo. Es uno de los más profundos del mundo. En China han logrado perforaciones de más de 9,000 metros.
Una de las historias de Pemex que no se han contado está relacionada con la innovación. El desarrollo de estructuras relocalizables para la perforación en el mar ha permitido ahorros de 50 millones de dólares y 13 meses en la construcción (en cada estructura). Se están cambiando moles de 5,000 toneladas por torres de 1,200 que, además, se pueden mover y reducen la contaminación del mar.
La fortaleza del director de Pemex está directamente relacionada con el apoyo que él tiene del presidente. En ese sentido, Octavio Romero es un director fuerte: es una de las personas más cercanas a AMLO y tiene acceso directo a él. Por eso, no es extraño que haga pocas referencias a los laberintos del Consejo de Administración y muchas alusiones a conversaciones con el presidente. Podemos suponer que en ese diálogo es donde se toman las principales decisiones de la petrolera. Ahí se está cocinando la solución a un tema que produce muchos dolores de cabeza: la deuda con los proveedores. Son 138,845 millones de pesos, de acuerdo con el último reporte de Pemex. Se resolverá antes de que acabe el sexenio, adelanta.
¿Qué es lo que le preocupa a Octavio Romero? Hay muchos temas, pero pienso que al director de una petrolera le debe preocupar especialmente la reposición de las reservas. Ahí vamos. Eran 14,000 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en 2009-2011. Llegaron a ser 7,000 millones en 2019. Ahora, están en 7,500 millones de barriles.