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Estancamiento económico
México está en franco estancamiento económico.
Las cifras estadísticas oficiales lo confirman. En los primeros nueve meses de este 2019 el crecimiento económico fue de 0 por ciento. Y es muy probable que al cierre del año se cumplan los pronósticos de la mayoría de las instituciones financieras nacionales e internacionales que anticipan un crecimiento cercano a 0 por ciento.
Ayer muy temprano, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que con la estimación oportuna del Producto interno bruto (PIB) para el tercer trimestre del 2019, el crecimiento anual del PIB para los primeros nueve meses del 2019 quedó en 0.0 por ciento. La contracción de la economía viene precedida por un avance a tasa anual de 0.3% en el segundo trimestre y 0.1% en el primer trimestre.
En el tercer trimestre del 2019, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto aumentó 0.1% frente al trimestre previo y tuvo una reducción real de 0.4% en su referencia anual.
Al interior de la estimación oportuna del PIB para el tercer trimestre del 2019, las actividades primarias avanzaron 3.5%, las secundarias cayeron -0.1% y las terciarias no presentaron variación trimestral.
Recesión, el fantasma
Y el día previo, el mismo órgano estadístico difundió las cifras del Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal en donde se observa que en 22 estados de la República la actividad económica se contrajo y en ocho de ellas registran dos o hasta cinco retrocesos trimestrales.
En estos últimos, el estancamiento se convirtió ya en recesión económica.
EU crece; méxico decrece
El estancamiento económico en México se registra a pesar de que su principal socio comercial, Estados Unidos, crece.
Por primera vez en los últimos cinco lustros, el comportamiento económico de México contrasta con el de Estados Unidos. Estados Unidos creció 1.9% en cifras anualizadas, al cierre del tercer trimestre. Es la primera vez que el PIB de México se contrae desde la crisis del 2009.
Se esfuma crecimiento mediocre
El dato negativo del PIB trimestral se registra después de una racha de una década de crecimiento trimestral ininterrumpido.
La economía mexicana está en evidente contracción económica. Ha pasado del crecimiento económico mediocre de los últimos 30 años a la contracción.
El riesgo de una recesión económica no se ha disipado. Como lo reconoció recientemente el secretario de Hacienda, la economía mexicana no está en recesión, todavía. Durante su participación en las recientes reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, el funcionario respondió con esa frase.
Pronósticos, a la baja
La debilidad economía de México ha llevado a una cada vez más frecuente revisión a la baja de las expectativas de crecimiento para el cierre del año.
Es muy probable que los pronósticos de las firmas financieras, que venían ubicándose en un rango de entre 0.2 y 0.5%, vuelvan a ser revisados a la baja.
Ayer, luego de que el Inegi dio a conocer el dato trimestral del crecimiento económico, Citibanamex redujo su pronóstico de 0.2 a -0.1% para el cierre del año. El FMI recortó su pronóstico de 0.9 a 0.4 % apenas en los últimos días de octubre.
El Banco Mundial prevé que el PIB tendrá un alza de 0.6% desde el pronóstico previo de 1.7 por ciento. La agencia calificadora Moody’s a mitad de octubre pasado revisó a la baja su pronóstico desde 0.5 a 0.2 por ciento.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe en días pasados modificó a la baja su pronóstico: a 0.2% desde 1 por ciento.
La Secretaría de Hacienda recortó su previsión a un rango de 0.6 –1.2%; el Banco de México (Banxico) lo revisó a la baja entre 0.2–0.7 por ciento.
Crecimiento, el reto
El reto para el gobierno de la cuarta transformación ya no es sólo el de lograr un mayor crecimiento que el que lograron los criticados gobiernos neoliberales de 2 por ciento. El reto para el gobierno lopezobradorista es evitar una recesión económica y, eventualmente, en el mediano plazo una crisis económica.
López Obrador ha sido enfático en mantener la estabilidad macroeconómica. Sin embargo, para evitar la recesión y apuntalar la economía necesita urgentemente eliminar la incertidumbre y la confrontación con el sector privado. La inversión privada registra una marcada atonía, cuando evidentemente es el principal motor económico. Más allá de los dicursos y las fotografías que buscan reflejar una buena relación, lo que se requiere son acciones congruentes y el respeto al marco legal y a las inversiones. Si no se avanza en ese flanco, el panorama se complicará con la posibildad de que más temprano que tarde se concrete la recesión económica global que anticipan varias firmas financieras internacionales.
ATISBOS
TMEC. Para impulsar la economía mexicana, la ratificación del nuevo acuerdo comercial entre México, EU y Canadá es fundamental, ha reconocido el secretario de Hacienda, Arturo Herrera. El responsable de la diplomacia mexicana, Marcelo Ebrard, y el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, trabajan a marchas forzadas para lograr que se ratifique en el Congreso norteamericano.
Hasta ahora, según las cuentas que llevan en la Secretaría de Relaciones Exteriores, se necesitan 18 votos de los demócratas para la ratificación del acuerdo comercial y, al momento, ya estarían garantizados 48.
El tema definitorio sigue siendo el enforcement o la aplicación de la reforma laboral. Esta semana se espera que se presenten borradores al gobierno mexicano y éste los revise. La ventana de oportunidad para la aprobación, dicen, está abierta y hay buenas probabilidades de que se ratifique el acuerdo. Veremos.