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Extorsión impulsa inflación y amenaza crecimiento
La extorsión en México se ha convertido en el delito que mayor crecimiento está registrando.
El dato más revelador es de la Coparmex, encabezada por José Medina Mora.
En el sexenio lopezobradorista la extorsión ha crecido 45.3% con relación al sexenio anterior.
La extorsión y el cobro de piso afecta a empresas y ciudadanos.
La conclusión, no sólo es parte de la estadística o del resultado de encuestas. Es reflejo de una realidad muy preocupante.
En los últimos meses y días, la sociedad mexicana ha atestiguado, cómo dos de los sectores productivos más exitosos de la industria agroalimentaria, están siendo víctimas de la extorsión.
Primero vimos el caso del aguacate, en el que la amenaza a inspectores estadounidenses derivó en la suspensión temporal de las importaciones de ese país.
El embajador Ken Salazar tuvo que tomar un papel protagónico en la solución del problema.
De unos días a la fecha estamos viendo otro caso, el del limón.
Los productores y empacadores se quejan del aumento en el cobro de derecho de piso.
Decidieron dejar de cortar y empaquetar el producto.
Desde diferentes entidades, organizaciones, actividades y empresas se ha levantado la voz para exigir que el gobierno actúe y cese la impunidad.
Exigen que se haga prevalecer el Estado de Derecho.
Desde el gobierno se ha pretendido tapar el sol con un dedo y minimizar el problema.
Pero la realidad es terca. La realidad muestra que la delincuencia organizada controla regiones y extorsiona a distintas e importantes actividades productivas.
Los avances que se han registrado para abatir la incidencia delictiva se explican más en función de las inversiones y de las reacciones de las empresas, que a la actuación de las autoridades responsables.
El hecho es que la extorsión se ha convertido en uno de los obstáculos más importantes para el crecimiento y el desarrollo regional, de acuerdo con lo que ha reconocido el propio Banco de México.
La extorsión, es uno de los delitos que afecta al comportamiento económico.
Por un lado, impulsa la inflación, con la elevación de precios de productos agropecuarios de alto valor económico, como el aguacate y el limón, pero también del sector pecuario, como el ganado vacuno.
De acuerdo con el último reporte del Monitor de Seguridad de Coparmex, en el año 2023, el 54.5% de sus socios fueron víctimas de algún delito.
La extorsión fue el segundo delito más frecuente.
Con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el reporte destaca que en el delito de extorsión, de enero a abril de 2024, se registraron 31 víctimas cada día.
Esa cantidad implica más de una extorsión por hora.
Y representa un aumento del 8.3% con respecto al mismo periodo del 2023.
En la actual administración, en 65 meses, se registró un incremento del 45.3% con respecto al sexenio anterior.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI en 2022, la cifra negra de este delito es de 97.4%.
Los datos de carpetas de investigación del SESNSP muestran solo un 3% de lo que sucede en el país.
Esto equivale a decir que solo 3 de cada 100 extorsiones se denuncian.
Fernando Cruz, socio consultor de Mercados Agrícolas, señala que cuando la nota debería de ser que México está en el top ten de los exportadores de limón a nivel mundial, la realidad informativa revela una grave condición de inseguridad por la extorsión de que son objeto los productores.
El experto advierte que no sólo es el caso del limón. Están siendo víctimas de los extorsionadores otras actividades agropecuarias de productos de alto valor económico.
La problemática del sector agroalimentario de México, de hecho, es mucho más amplia si se considera:
1.- El cambio climático. Este año se producirán menos alimentos.
2.- La caída de la producción impacta en la inflación. Este efecto se agrava con las extorsiones que generan desabasto y aumentos de precios.
3.- La debilidad en el Estado de Derecho deriva en desabasto de productos y el aumento del valor de los insumos necesarios para la producción.
4.- Las políticas públicas del actual gobierno para el sector agropecuario, han sido un fracaso.
5.- La desaceleración económica genera incertidumbre para las inversiones y afecta a la producción y productividad.
En suma, la extorsión es el delito que más ha crecido y que está afectando gravemente a sectores productivos muy rentables.
Adicionalmente, hay un conjunto de factores que están golpeando al sector agropecuario que se ha convertido en un poderoso motor de la economía nacional. ¡Cuidado!