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Fin al estado corrupto, Pablo Gómez
Desarticular al Estado corrupto, es el objetivo central que tendrá la Unidad de Inteligencia Financiera con Pablo Gómez al frente.
El nuevo zar antilavado de dinero y terrorismo en México considera que el Estado corrupto, ha empezado a desarticularse en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo también está consciente de que no se ha concluido la tarea de acabar con el Estado corrupto que, no sólo dañó al país, sino que es -desde su punto de vista-, uno de los factores más importantes de la distribución del ingreso y de la riqueza.
Tras la renuncia de Santiago Nieto, el nuevo titular de la poderosa UIF llega con toda la confianza y credibilidad del Presidente de México, quien públicamente, lo calificó como un hombre honesto e incorruptible.
Gómez define al Estado corrupto como una manera de gobernar que imperó en México desde los años 50s.
El nuevo titular de la UIF advierte que a “México ha llegado un gobierno que no es corrupto; pero eso -aclara- no quiere decir que el Estado corrupto haya desparecido”.
¿Por qué? Porque “las tramas siguen presentes en gran parte”.
Refiere que lo primero que se hizo fue acabar con los “moches” en la Cámara de Diputados. La nueva mayoría los eliminó. Es un gran paso en el objetivo de desarticular al Estado corrupto.
Ha sido en este sexenio -subraya-, en el que por primera vez el gobierno no compró votos.
No se compraron votos con dinero del gobierno federal, afirma.
Y eso prácticamente nadie lo registró, cuando es -apunta- un gran acto en contra el Estado corrupto.
Pero eso -reconoce el ex legislador- no quiere decir que ya desapareció todo, porque hay remanentes del Estado corrupto que sí compraron votos con dinero con el que se compraban los votos.
México -compara Gómez- no es Chicago, donde se compraban votos con dinero de los empresarios. Aquí todo era dinero público, esa es la historia mexicana.No se trata de un remanente de corrupción -aclara-, sino de una manera de gobernar y eso persiste todavía.
El estado corrupto -insiste- ha empezado a desarticularse pero no se ha concluido la tarea de acabar con ese fenómeno.
La tesis central de Pablo Gómez se basa en la investigación que realizó para escribir su libro Los Gastos Secretos del Presidente en el que sostiene que la corrupción se convierte en instrumento de la función del gobierno.
El libro es -dice su autor- no sólo un análisis histórico de la concentración del poder económico en manos del Presidente.
Es un estudio técnico de cómo se concentran a través del mecanismo de presupuestación, recursos para la decisión arbitraria e irregular de recursos públicos en manos del Presidente.
Ahí se detalla cómo se utiliza a la corrupción, como elemento central de la gobernanza y, la corrupción se va ensanchando en territorios, organizaciones nuevas y va metiendo e incorporando a las tramas de la corrupción, a más gente.
Por eso, dice el titular de la UIF, es importante avanzar en la desarticulación de ese Estado corruptor.
Gómez asegura que no llega con afán de venganza, porque él no tiene de quién vengarse.
Y anuncia que hará cambios para fortalecer a la UIF y lograr una mayor coordinación con la Fiscalía General de la República, que encabeza Alejandro Gertz, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), de Raquel Buenrostro, la Procuraduría Fiscal de la Federación de Carlos Romero y los órganos de supervisión financiera como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Veremos cómo se perfila la actuación de Pablo Gómez al frente de la UIF.
Su antecesor dejó un récord impresionante. Logró el bloqueo de más de 6,500 millones de pesos a personas a las que se les detectó indicios de lavado de dinero o financiamiento al terrorismo.
La UIF en ese periodo presentó 378 denuncias contra más de 1,150 personas físicas, 1,100 personas morales y 220 servidores públicos.
Atisbos
DESCANSO.- Este reportero descansará unos días y la columna Ricos y Poderosos reanuda su publicación el próximo 23 de noviembre.