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Final y ¿reelección?
La historia ocurre dos veces: la primera vez como una tragedia y la segunda como una farsa”.
Karl Marx
Terminó una época, la República, salvo que ocurra lo improbable, el Poder Judicial quedará bajo el control del Ejecutivo con todo lo que implica, entre otras cosas la posibilidad de que la Constitución, sus leyes secundarias y las correspondientes a las entidades federativas se modifiquen a criterio, gusto y placer de quien ostente el poder, legal o de facto. ¿Y la reelección? Será un recurso si quien tiene el pandero considera que él y solo él es la solución a los problemas del país.
Todos estos cambios fueron originados por decisión del presidente López Obrador, quien terminará su mandato el último día del mes, pero se irá con el control absoluto. TODOS, pero TODOS, le deben lealtad y, no sólo eso, están convencidos de que es el padre de lo que ellos llaman transformación.
La mayoría calificada de Morena le da para lo que quiera López Obrador, desaparcer los organismos constitucionales, modificar, controlar y manipular el Poder Judicial, modificar la Constitución y en una de esas hasta para hacer una nueva. Obviamente también le da margen para la reelección.
El tema no aparece en los comentarios, seguramente porque se supone que una ley no se debe modificar en beneficio o con destino a una persona, pero estamos viendo que eso no importa, lo que cuenta es lo que quiere el presidente, que los morenistas quieren regalarle a López Obrador la reforma, en particular la elección de ministros, magistrados y jueces por la vía del voto popular.
La última modificación al 83 data del 10 de febrero de 2014 y es el vigente: Art. 83.- El presidente entrará a ejercer su encargo el 1o. de octubre y durará en él seis años. El ciudadano que haya desempeñado el cargo de presidente de la República, electo popularmente, o con el carácter de interino o sustituto, o asuma provisionalmente la titularidad del Ejecutivo federal, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto.
Con el poder que hoy tiene Morena (entiéndase López Obrador), se puede hacer una modificación para que una persona que haya sido presidente se reelija un periodo después.
En sus constantes despedidas, el presidente dijo que saldría del retiro: “Sólo atendería yo un llamado de mi presidenta también haciendo uso de mi derecho a disentir (…) Sólo que hubiese una situacion gravisima, una invasión, una guerra, pero eso no va haber. Si me pide que ayude, en algo ayudo, ahora sí que la patria es primero”.
No se necesita bola de cristal para pronosticar que se están acumulando problemas muy graves, algunos, como la terminación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, que pueden descarrilar al país, por sólo mencionar uno.
Se escucha por doquier que una vez que Sheinbaum se ponga la banda presidencial las cosas serán diferentes, yo lo dudo, no hago descalificaciones sólo me atengo a los hechos, las reformas se están haciendo al gusto del presidente, Es el regalo que le queremos dar, dijo el presidente del partido. Las reformas saldrán como las quiere el presidente, fraseó el líder en la Cámara de Diputados.
Que Claudia es inteligente, mejor preparada y más sí, pero omiten quién y cómo es Andrés Manuel López Obrador, los controles que construyó y no le gusta que le cambien ni una coma...
Llegaremos al 1 de octubre sin República ya no habrá tres poderes, solo uno, pero también con un caudillo que disfruta el poder, que se siente predestinado, que se ve como el continuador de Hidalgo, Juárez y Madero.
López Obrador no es Calles, pero Claudia tampoco es Cárdenas. Para los morenistas, López Obrador es el remedio para todos los males y si el país se va al garete irán a pedirle que regrese. Como él ya no se pertenece, dirá que sólo porque el pueblo se lo pide. Pero ¿qué cree? No hay reelección. Eso no es problema, para eso se inventó la mayoría avasalladora.