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Financiamiento agroalimentario sustentable (I)
El financiamiento a las inversiones que aportan beneficios ambientales se ha reconocido a nivel mundial como una prioridad para las finanzas sostenibles. en este sentido, el financiamiento exige además de la rentabilidad financiera, rentabilidad ambiental y social
La contribución ambiental esperada puede ser expresada mediante la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, reducción de contaminantes del aire, agua y tierra, eficiencia energética, así como la mitigación y adaptación al cambio climático, entre otros.
De acuerdo con los principios de la Climate Bond Initiative, los sectores elegibles para la emisión de bonos verdes son los siguientes: energía renovable, eficiencia energética, transporte limpio, agua (manejo eficiente, potabilización, infraestructura hídrica y restauración de hábitat), agricultura sustentable, cadena de suministro de alimentos, biocombustibles, forestación, madera, papel, tecnologías de información y comunicación.
Los programas de Sustentabilidad de FIRA están alineados a los esfuerzos nacionales establecidos en la Ley de Cambio Climático, Ley de Transición Energética, así como en las acciones internacionales de la COP21 en París y G 20 en China, entre otros.
En el 2013 se establecieron acciones para la clasificación de cartera, programas y apoyos a proyectos sustentables. De igual forma el soporte técnico y económico de organismos internacionales, entre los que se encuentran el Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia Francesa para el Desarrollo, el Kreditanstalt für Wiederaufbau, banco alemán de desarrollo, la Corporación Andina de Fomento y el Banco Mundial han permitido crecer a tasas de 19.5% anual.
Actualmente, a través de FIRA se canaliza un saldo de cartera y garantías de 8,241 millones de pesos en proyectos verdes, con lo cual se ha superado, con un año de anticipación, la meta de crédito total impulsado a proyectos sostenibles estipulada por esta institución en su Programa Institucional 2013-2018 que es de 7,856 millones de pesos.
En la distribución del portafolio verde de FIRA encontramos que 55% se destina a inversiones en prácticas de producción agroalimentaria más sostenibles como labranza de conservación y agricultura protegida, 20% a inversiones en uso eficiente del agua, 9% a energía renovable y 8% a proyectos forestales, entre los más representativos.
Existen esquemas financieros y no financieros que han permitido el impulso de proyectos sustentables, acerca de los cuales comentaré en la segunda parte de este artículo, como es el caso del Fondo de Garantías: Fonaga verde.
*Ernesto Fernández Arias es director técnico y de Pesca y Redes de Valor. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.