Lectura 4:00 min
Fusión nuclear en California: cuando se juntan la economía y la Sci-Fi
De vez en cuando la economía se junta con la ciencia ficción. El 5 de diciembre, en un laboratorio de California por medio de la fusión nuclear se logró reproducir lo que ocurre en el núcleo del sol y las estrellas. Esto ocurrió por unos momentos y en un espacio del tamaño de un grano de maíz, pero es importante porque puede modificar nuestra trayectoria de autodestrucción energética. Acelerar la llegada de la energía 100% limpia. Dar a la humanidad una potente fuente de energía, barata y no contaminante.
Es curioso que este logro científico/tecnológico se produzca al final de un año que en el campo de la energía ha estado dominado por noticias que dejan clara la dependencia del mundo a las fuentes fósiles de energía, cortesía de la invasión rusa a Ucrania. Déjenme decirlo así: Es una manera de restaurar “el equilibrio” del universo. Tenemos un motivo para sonreír, luego de tantas lágrimas y pérdidas, por la Guerra, el covid y nuestra violencia.
Fueron casi 60 años de búsquedas que culminaron con un pequeño gran éxito. Es pequeño porque la energía que se consiguió en el Laboratorio Lawrence Livermore, de California, es apenas suficiente para calentar 10 cafeteras. Es enorme, porque demuestra que la fusión nuclear es posible en la práctica. La fusión es el proceso por el cual dos núcleos ligeros se combinan para formar un solo núcleo más pesado, liberando en el proceso una cantidad enorme de energía. Este es un proceso limpio, que no genera residuos radioactivos. Al contrario de la fusión nuclear que es el proceso con el que trabajan las plantas nucleares. Falta conseguir la fusión en una escala mucho mayor y encontrar la manera de que esto funcione de una manera viable, desde el punto de vista de las inversiones del sector privado y de las políticas públicas.
Faltan años para que esto sea parte de la vida cotidiana, pero ya falta menos. Ricardo Betti, un profesor de la Universidad de Rochester, compara este momento con lo que pasó cuando a fines del siglo XIX se dieron cuenta de que el petróleo refinado en forma de gasolina podía producir una explosión. “Tenemos la chispa, pero nos falta el motor, el coche y hasta las llantas…”, dice Betti a CBC.
El anuncio fue hecho por la Secretaria de Energía de Estados Unidos, porque se trata de un proyecto financiado por el Gobierno de EU en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore. Aunque se trata de un proceso que lleva más de una década en su fase final, el logro representa un triunfo para la administración de Joe Biden. Puede inyectar un shot de optimismo en el alicaído proceso de reducción de las emisiones de carbono.
En términos de calendario de largo plazo, lo que se logró es cambiar un horizonte en el que se pensaba que la fusión sería una realidad para el último cuarto del presente siglo. La fusión nuclear aplicada a la producción de energía eléctrica super barata y super limpia, podría ser una realidad alrededor del año 2050, ahora piensan los expertos.
Falta mucho, pero ya se dio un paso muy importante. Es probable que otros grupos de científicos anuncien resultados similares en los próximos meses. En Francia y en Inglaterra están en fases muy avanzadas en los procesos de desarrollo de la fusión, en laboratorio. Cada uno con su propio camino. En vez de usar láser, como en California, están experimentando con grandes imanes.
Según Reuters, también hay iniciativas del sector privado relacionadas con la fusión nuclear, por aproximadamente 2,800 millones de dólares. En ellas participan multimillonarios tecnológicos como Bill Gates y Jeff Bezos. La entrada masiva de capitales privados podría acelerar la velocidad del cambio. ¿Llegará a tiempo esta ciencia para reparar el mundo? Esa historia le tocará contarla a la siguiente generación.