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Opinión

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Ganar las elecciones muerto

La democracia ecuatoriana hará inmortal a Fernando Villavicencio. Su nombre aparecerá en las boletas electorales las próxima semana e independientemente del resultado, lo que sí se sabe es que cada voto que gane después de muerto lo mantendrá vivo y eso, ya es ganar.

Su porcentaje se convertirá en un mensaje que a partir de ahora será transmitido en la voz de Christian Zurita, un periodista que trabajó junto a Villavicencio durante 15 años y que este domingo fue elegido como el nuevo candidato del Movimiento Construye, -después de que no prosperara en los órganos electorales la designación de su compañera de fórmula, Andrea González Nader-, y aseguró que “sus ideas están totalmente intactas” y que no va a sentarse a negociar con “ninguna mafia.

La lucha sigue y este 20 de agosto hay una cita en la que las urnas le llevarán los votos a la tumba. De la misma manera que ocurrió en febrero de este año, cuando un candidato que fue asesinado la víspera de las elecciones locales, resultó elegido alcalde del costero poblado de Puerto López. 

Omar Menéndez, del movimiento de izquierda Revolución Ciudadana, afín al expresidente Rafael Correa (2007-2017), obtuvo el 46% de los votos después de haber sido baleado. 

Mientras tanto en México, un alcalde que ganó las elecciones muerto en el 2013 fue arrestado por el uso indebido de documentos oficiales. Lenin Carballido ganó la elección para presidente municipal de San Agustín de Amatenango, Oaxaca, a pesar de que tres años antes su familia presentó un documento que certificaba su presunta muerte por un coma diabético.

Las investigaciones de las autoridades sugieren que el hombre fingió su muerte para escapar de una causa abierta en su contra por una violación que tuvo lugar en 2004.

En fin. Hay de muertes a muertes y tan sólo por hacer una comparativa, en el 2020 en Rumania también se dio el caso de un alcalde que ganó las elecciones después de muerto.  Ion Aliman ganó en las elecciones municipales de Deveselu, a pesar de haber fallecido por las complicaciones de la covid-19 diez días antes y cuando fue proclamado vencedor, los ciudadanos corrieron a ponerle velas en su tumba. Era un alcalde muy querido.

De regreso en Ecuador, las últimas encuestas coinciden en que la candidata correísta, Luisa González, encabeza la intención de voto. No obstante, esto podría demostrar estar lejos de la realidad en el último minuto porque más del 50% de los ciudadanos no ha decidido por quién votar y esto hace que medir que candidato está en el segundo lugar también sea difícil.

La casa encuestadora Numma, publicó en una encuesta a inicios de este mes que hay un empate técnico entre Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez y Fernando Villavicencio. 

Las encuestadoras también predicen, por ahora, un alto porcentaje de votos nulos y blancos que podrían alcanzar cerca del 16 por ciento.

El tiempo se acerca para unas elecciones presidenciales en donde el misterio hace que lo único seguro sea el que la victoria de Villavicencio trascenderá más allá del 2025, cuando salga el presidente terminará el periodo para el que fue electo Guillermo Lasso, y eso lo hará, para algunos, inmortal.

Porque la inmortalidad solamente se alcanza a través de las ideas y eso hizo que Villavicencio gane las elecciones muerto. 

El último en salir, apague la luz.

Twitter: @StephanieHenaro 

Actualmente da asesorías geopolíticas, conferencias, e imparte la materia en la Universidad Iberoamericana de México y en la Universidad Francisco Marroquín en Guatemala. También comparte sus análisis en ADN40, MVS, Radiofórmula, El Heraldo y Televisa.

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