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Ganar mercado a los chinos
La polarización social y los rencores entre gobierno y empresarios dominan la escena económica debilitando al ya estresado mercado nacional...
Pese a que cierne un pronóstico macabro sobre la economía mundial, hay voces que sostienen que México podría tener una situación de bonanza frente a las nuevas oportunidades que se desprenden del nearshoring o rezonificación.
La pandemia aceleró las crisis económicas, sociales y políticas; en el terreno político, consolidó los populismos en la conducción de los procesos sanitarios, el discurso del odio fue más convincente que la razón, algunas economías emergentes como Turquía, Brasil y Argentina pagaron caro sus atrevimientos.
En el ámbito económico, la pandemia aceleró la “crisis de suministros” el mundo de pronto se encontró a merced de los grandes proveedores mundiales a menudo chinos, no hubo suficientes contenedores para transportar las mercancías, chips para la fabricación de autos y viales para envasar las vacunas. De pronto el mundo se detuvo.
A pesar de la compleja situación mundial, donde la inflación, la escasez de alimentos y medicamentos, así como la desaceleración económica se imponen, empresas de todo el mundo buscan acercar sus cadenas de suministro al mercado de América del Norte. Hay posibilidad de ganar mercado a los chinos.
En este intento de no quedarse fuera de la jugada, empresas chinas, taiwanesas e indias entre otras, pretenden instalar sus plantas de producción o acondicionamiento en México.
Los sectores electrónico y farmacéutico son las puntas de lanza de este proceso. Las tendencias mundiales y las pretensiones de las empresas son claras, empero la duda corroe, ¿estará México a la altura de los retos mundiales?
Da la impresión de que México se prepara para una carnicería electoral sin mirar al entorno internacional.
La polarización social y los rencores entre gobierno y empresarios dominan la escena económica debilitando al ya estresado mercado nacional, desde el gobierno no hay voces que indiquen voluntad para agilizar los trámites regulatorios.
La inseguridad que deja a los empresarios a merced de extorsiones y secuestros es un factor que preocupa y ocupa la instalación de las empresas.
Finalmente, y no menos importante la complejidad de los trámites aduaneros, la discrecionalidad y opacidad de los funcionarios en las aduanas y la lentitud de los trámites, frena la importación y la exportación de materias primas y productos.
Querido y culto lector, la desafiante economía mundial, nuevamente abre oportunidades a México, la pregunta es: ¿estamos preparados para aprovecharla o nos dedicaremos como siempre al chisme cachetón? Hasta la próxima.
Twitter: @ErosalesA